Santa Clara, la villa de Marta Abreu, la Benefactora, también se ha ganado el honor de ser la ciudad del Che, por cuanto acoge los restos mortales del Comandante Ernesto Guevara de la Serna, así como sus compañeros del Destacamento de Refuerzo.
Pero desde mucho antes los santaclareños sentíamos que la urbe le pertenecía, su esencia la invadía, porque él fue el artífice del triunfo de la Batalla de Santa Clara, en diciembre de 1958.
Además, aquí inauguró Planta Mecánica, la fábrica de fábricas, el 3 de mayo de 1964 y la Industria Nacional Productora de Utensilios domésticos, más conocida como la INPUD, el 24 de julio del mismo año.
El Che nació el 14 de junio de 1928, en la ciudad de Rosario, Argentina, y se escogió ese día para comenzar a construir el Complejo Escultórico Memorial Comandante Ernesto Che Guevara, que se inauguró el 28 de diciembre de 1988, a 30 años de aquella histórica Batalla.
Este histórico lugar está ubicado en la Avenida de los Desfiles, que es una prolongación de la calle Rafael Tristá, y se extiende hasta la Circunvalación y la Avenida de Los Caneyes. A partir del 17 de octubre de 1997 el Memorial acoge los restos mortales del Guerrillero Heroico y sus compañeros caídos en tierras bolivianas.
El Complejo está formado, además, por la Plaza, la Tribuna y el Museo. Preside la Plaza una formidable estatua de bronce, obra del escultor José de Lázaro Bencomo (Delarra); el Che está con su traje guerrillero, el brazo en cabestrillo, su fusil M-2 y mirando hacia el Sur.
A su izquierda, en el enorme mural de 108 metros cuadrados, se observan a relieve distintas etapas de la lucha en la Sierra Maestra, Escambray y la Batalla de Santa Clara, con la toma del cuartel 31 y el descarrilamiento del tren blindado. Sin que falte la figura del Guerrillero de América.
En la planta inferior, el Museo exhibe fotos, objetos y documentos personales del Che. Y los nichos del Che y los guerrilleros se hallan en el Memorial, donde permanece una llama encendida por el Comandante en Jefe Fidel Castro en honor de su memoria. También está allí una réplica del bosque latinoamericano, que recuerda los escenarios de su vida.
Deja una respuesta