El 26 de agosto de 2003 falleció el escultor Delarra, quien tuvo a su cargo la realización de la escultura del Che, los frisos y los murales de alto relieve presentes en nuestra Plaza de la Revolución en Santa Clara, fue el principal responsable de la ejecución de todo su conjunto monumentario, y modeló para el Memorial las imágenes que identifican a los nichos donde reposan los restos de los combatientes del Destacamento de Refuerzo que cayeron junto al Guerrillero de América en Bolivia.
Y por eso escogí este bello homenaje que le dedicó Aracelys Bedevia:
Érase un escultor que solía captar la imagen de las personas y llevarla al barro, mientras establecía una conversación con ellas. No necesitaba de un modelo inmóvil, atrapaba muy rápido la expresión de sus rostros, los gestos, el movimiento de la boca o del pelo, el mundo interior de sus personajes.