Mi amigo hondureño René Velásquez me envió estas reflexiones de un amigo suyo, Gilberto Ríos, quien se motivó después de leer el artículo de Prensa Latina que da nombre a este trabajo. Dice Gilberto:
No pude resistirme a hacer comparaciones entre los resultados de Cuba, un país subdesarrollado, y las ciudades norteamericanas afectadas por uno de los dos huracanes que afectó Cuba.
Cuba fue afectada por dos huracanes, Gustav y Ike, que entraron con categoría 4 y salieron con categoria 2 y sólo por último, llegando a La Habana, Ike bajó a 1. A EEUU entró solo Ike con categoría 2 y casí en el momento de entrar se redujo a categoria 1.
En Cuba no hubo muertos con Gustav, meteoro que destruyó Pinar del Río e Isla de la Juventud. Con Ike hubo 7 muertos. A estas alturas se ha restaurado la electricidad en casi todas las ciudades afectadas (casi todo Cuba).
¿Cómo es posible que en EEUU se presente la situación que a continuación cito de la prensa? También vale recordar los daños y muertes que se produjeron en New Orleans.
Y la verdad es que lo que me llama la atención no es la capacidad de Cuba para recuperarse con tan pocos recursos, sino la incapacidad de la más grande potencia del mundo en resolver lo que desde lejos podríamos considerar nímiedades si tomamos en cuenta la capacidad de movilizar tropas y armamento a miles de kilómetros de su territorio.
La conclusión sólo puede ser la diferencia de prioridades.
Ciudad de EE.UU. quedó a oscuras y bajo agua
WASHINGTON, 15 de septiembre (PL).— La ciudad de Galveston, por donde penetró a Estados Unidos el huracán Ike, permanece a oscuras y bajo agua después de dos días de sentir la fuerza del meteoro.
El gobernador del estado de Texas, Rick Perry, señaló que el retorno de las personas evacuadas a esa urbe, ubicada en la isla homónima, tardará semanas en concretarse.
Quienes se negaron a abandonar el área como aconsejaron las autoridades, carecen de electricidad y fuentes suficientes de agua potable y alimentos.
Según la televisora CBS, la situación en la isla está estable, pero puede deteriorarse por las necesidades insatisfechas de los residentes si se dificulta el acceso a los suministros.
Oficiales cerraron el puente que une a la ínsula con el continente para evitar el regreso de los evacuados, que se desesperan por saber cuánto perdieron ante el embate del fenómeno atmosférico.
Cinco de las 30 personas muertas en el país a causa de Ike residían en Galveston, donde fueron encontrados por los equipos de rescate este domingo.
El gobierno local prevé que los socorristas y obreros abocados a la recuperación encontrarán nuevos cuerpos cuando comiencen a levantar los escombros de las edificaciones derrumbadas.
La Guardia Nacional realizó casi dos mil operaciones de rescate durante el domingo, y los rescatistas fueron enviados hacia albergues en San Antonio y Austin.
Existen problemas en el avituallamiento de las fuerzas implicadas en la recuperación, según CBS, que calcula en más de un centenar el número de socorristas sin comida y agua.
Gilberto Ríos
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