La ONU afirma que 17 millones de personas podrían perder la vida en cinco países si no se actúa para evitarlo.
NACIONES UNIDAS | EFE La ONU alertó ayer de que cinco países del Cuerno de África afrontan una emergencia humanitaria que hace peligrar la vida de 17 millones de personas, debido a la larga sequía que sufre la región y al encarecimiento de los alimentos.
La Oficina de las Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios (OCHA) señaló en un comunicado que la región necesita recibir asistencia urgente ante el riesgo que corren «la vida, la salud y el sustento de las poblaciones más vulnerables».
«Las continuadas sequías han socavado progresivamente los recursos de la región y la capacidad de sus comunidades para afrontarlas, a lo que se suma este año los efectos del encarecimiento sin precedentes de los alimentos y, en algunas zonas, un nivel de violencia no visto desde los años 90», apunta.
La OCHA advierte que «muchos» los 17 millones de afectados «ya viven al borde de la supervivencia a causa de la pobreza crónica y han sido desplazados de sus hogares por la violencia».
Los cinco países afectados son Etiopía con 12 millones de personas en riesgo, Somalia con 3,2 millones, Kenia con 1,38 millones, Yibuti con 265.000 y Eritrea, de la que no se tienen cifras exactas, según el comunicado.
El organismo humanitario señala que la ONU necesita unos 1.400 millones de dólares (967 millones de euros) para hacer frente al deterioro de la situación humanitaria, de los que solamente cuenta hasta ahora con la mitad.
Recuerda que el Cuerno de África es una de las regiones tradicionalmente con mayores riesgos de hambruna, a lo que se suma que su población se haya duplicado en los últimos treinta años.
El progreso logrado a lo largo de años de afrontar este tipo de crisis alimentaria parece ser insuficiente en esta ocasión a causa de la combinación de varios factores, valora el organismo de la ONU.
El comunicado asegura que la situación en Etiopía se ha deteriorado después de la escasez de precipitaciones que arrastra el país desde diciembre de 2007, lo que ha provocado una reducción de los alimentos disponibles en el sur y el sureste del país.
A ellos se una inflación del 46 por ciento de los productos alimentarios desde el pasado marzo.
En el caso de Somalia, el otro país con más personas en riesgo, a la sequía y la carestía de los alimentos se le suma el interminable conflicto armado interno que sigue ocasionando desplazamientos masivos de población.
Fuente: diariodeibiza.es
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