El Billarista en estado de derrumbe en el año 2005.
Por fin comenzaron las labores en El Billarista. En Vanguardia salió publicado este trabajo acerca de la restauración de este inmueble, y cuyos proyectistas son los arquitectos Ilmarys Jiménez Argüelles y Michel Martínez Landa.
A la vista de cualquiera, la calle Marta Abreu de Santa Clara —precisamente en el tramo comprendido entre el parque Leoncio Vidal y Villuendas— parece estar sitiada, por la cantidad de vallas que obstruyen el paso habitual de vehículos y peatones.
Y es que tras ellas se esconde el quehacer de los constructores, empeñados en rescatar el antiguo edificio de El Billarista, para convertirlo en el complejo de tiendas Galerías Parque, de la Cadena TRD Caribe.
A SALVO UN VIEJO INMUEBLE
Estado actual de la construcción.
«Al fin le llegó la hora a El Billarista», comentaban dos ancianos que pasaban cerca del lugar, mientras dirigían su mirada a lo alto de la edificación.
La noticia tiene animados a los santaclareños, que estaban preocupados desde hace mucho por el destino del viejo inmueble, el cual estuvo a punto de perderse, ente otras causas, por falta de recursos.
El tema ha sido motivo de preocupación por parte de la opinión pública, periodistas y especialistas del Centro Provincial de Patrimonio, quienes siempre alertaron sobre la urgencia de rescatarlo, dado sus valores histórico, arquitectónico y patrimonial.
Construido alrededor del año 1853, El Billarista perteneció a don Vicente González–Abreu y Jiménez, acaudalado comerciante y tío de Marta Abreu, quien lo adquirió en 1866 por la suma de 190 mil pesos en oro.
Primero funcionó como almacén. En la planta baja se guardaban y vendían las mercancías, y era usado para la servidumbre; mientras los pisos superiores servían de vivienda de los dueños.
En 1918, después de varias obras de remodelación, quedó inaugurado allí el Centro Telegráfico de Santa Clara, que en 1924 dio paso a una oficina de Correos, y se mantenían moradores en la tercera planta.
Después fueron instalados varios establecimientos comerciales, una logia, salas de baile y juegos de billar. De ahí el nombre de El Billarista.
Hace más de 15 años comenzó su rehabilitación y la de la Casa Apolo —colindante con este—, a partir de un proyecto elaborado por la Facultad de Construcciones de la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas, el cual quedó inconcluso.
En el año 2000, ante la amenaza de derrumbe, el Centro Provincial de Patrimonio recomendó un grupo de acciones para detener su deterioro y consolidar la dañada estructura.
Por esa época, el entonces Grupo de Recreación y Turismo Rumbos tuvo la intención de convertirlo en un hostal, al que incorporaría el taller Las Tahonas, de la Empresa de Calzado, y una vivienda colindante, ubicados frente a El Billarista; pero el proyecto tampoco fructificó.
A pesar de los años de abandono, la actual inversión le devolverá el esplendor a una construcción del siglo XIX considerada única de su tipo en la región central.
LA NUEVA CARA DE EL BILLARISTA
Integrantes de la Empresa Constructora del Centro laboran de forma interrumpida aquí, a fin de culminar los trabajos en los primeros meses del año entrante.
El ingeniero Carlos Águila Fernández, a cargo de la ejecución de la obra, refiere cómo poco a poco recuperaron la vieja casona.
«Esta esquina era un basurero. Antes de empezar tuvimos que sanear el lugar y extraer cientos de metros cúbicos de desechos. Después, demolimos las estructuras en estado crítico y recuperamos las que todavía servían.
«A los muros y paredes les aplicamos un tratamiento que contrarresta los efectos de la humedad. Ya contamos con la cubierta de madera preciosa, que será instalada por el Fondo de Bienes Culturales. Sobre ella, ubicaremos unos canalones que imitan la teja criolla.
«Aquí hemos trabajado duro, pues como el edificio está rodeado de cables eléctricos y telefónicos, resulta imposible emplear grúas y otros equipos que agilizarían las labores de cimentación y repello. Prácticamente, todo se ha hecho a mano. Además, por ser una obra de restauración, debemos cumplir al pie de la letra los requerimientos del Centro Provincial de Patrimonio.»
No obstante esos avances, las labores en la otrora Cámara Comercio —la otra instalación que formará parte del complejo de tiendas, en la esquina del Parque y la calle Marta Abreu— están limitadas por el vertimiento en el área de aguas albañales y otros desechos provenientes del hotel Central, cuyas tuberías requieren ser conectadas al alcantarillado.
Tampoco la zona está totalmente liberada, ya que existe una vivienda cuya familia debe mudarse del lugar. Dos situaciones todavía por solucionar.
No obstante, como afirma Ricardo Pérez Reyes, jefe de la inversión, de la División Centro TRD Caribe, a fin de evitar retrasos, adelantan la contratación de materiales y la cimentación de algunas áreas.
Cuando las vallas sean retiradas, la calle Marta Abreu le dará un toque distintivo a la ciudad, con un Billarista que burló los años y el olvido, para erguirse con dignidad ante los santaclareños.
Idalia Vázquez Zerquera
Fotos: Ramón Barreras Valdés
Sobre la historia de El Billarista:
http://www.cenit.cult.cu/sites/santa_clara/index.php?option=com_content&view=article&id=69&Itemid=65
Para mis compañeros de TRD Caribe en Santa Clara Julio Valdés, Mabel Toboso, Zaida, Nancy y Osmel Bravo todos de la Base de Almacenes centro un saludo desde la hermana Venezuela de Enrique Nikita Estrada Espinosa