Si George W. Bush supiera escribir (algo que muchos dudan,) tal vez pudiera redactar un libro sobre sus ocho años en la Casa Blanca. La obra tendría dos tomos, uno para cada período presidencial.
De esa forma, en el prólogo hablaría sobre la manera en que arribó al poder, después de que la Gran Nación vivió más de un mes sin conocer quién había salido electo en las fraudulentas elecciones del año 2000. Y en ese prefacio daría las gracias a los jueces del Tribunal Supremo, encargados de designarlo mandatario de la nación más rica del planeta.
El primer capítulo del libro llevaría por nombre La Lucha contra el terrorismo, con un análisis sobre las causas que obligaron a los Estados Unidos a invadir Afganistán e Irak, después del 11 de septiembre de 2001. Quizá entonces se sepa por qué nadie actuó para evitar la catástrofe si se tenía copiosa información acerca de los atentados a las Torres Gemelas. Había que buscar un pretexto y un culpable: Osama Bin Laden.