La idea comenzó a rodar durante la habitual reunión de los lunes. Sí, porque como en muchos lugares, aquí en Vanguardia también destinamos esa jornada a la planificación del trabajo de la semana.
De forma colectiva gestamos la propuesta de homenajear en el Día de la Prensa Cubana a quienes durante más de 30 años han permanecido en este medio de comunicación masiva. Bien sea como redactores, fotógrafos, humoristas, diseñadores y correctoras.
Y aunque el espacio se limita a referir el quehacer periodístico de los más experimentados, no puedo omitir los nombres de otros colegas que también pudieron redactar estas líneas. Me refiero a Ricardo González, Luis Machado Ordext e Idalia Vázquez Zerquera, quienes por ese orden llegaron a la redacción después que Raúl Cabrera Cruz, Benito Cuadrado Silva y Mercedes Rodríguez García.
Justo estos tres últimos ofrecen los primeros testimonios para que los lectores comprendan cómo transcurren las rutinas productivas cuando se trata de «parir» una página.
Benito: Nunca me he detenido a pensar cómo surgió la analogía. Pero ahora que lo preguntas, y por mis 37 años en el periodismo, coincido en que el acto de redactar —sobre todo si es un reportaje, entrevista o comentario— es comparable con el de dar a luz a un ser humano. Cuando aparece el tema tenemos el embrión. Luego lo hacemos crecer poco a poco. El tiempo lo determina todo, según las habilidades del periodista.