Horas de pesadumbre y de tristeza
paso en mi soledad. Pero Cervantes
es buen amigo. Endulza mis instantes
ásperos, y reposa mi cabeza
Él es la vida y la naturaleza,
regala un yelmo de oros y diamantes
a mis sueños errantes.
Es para mí: suspira, ríe y reza.
Cristiano y amoroso caballero
parla como un arroyo cristalino.
¡Así le admiro y quiero,
viendo cómo el destino
hace que regocije al mundo entero
la tristeza inmortal de ser divino!
Rubén Darío, poeta nicaragüense cuyo nombre verdadero fue Félix Rubén García-Sarmiento. Nació el 18 de enero de 1867 en Metapa y murió el 6 de febrero de 1916 en Managua. Se ha considerado el Padre del Modernismo en lengua castellana a raíz de la publicación de su libro Azul. Durante su estancia en Buenos Aires trabajó como periodista en La Nación.
hola Amparo,
estaba mirando en internet y me encuentro con tu blog. Yo vivo en Amsterdam- holanda, nacido en Bogotá Colombia. Acá te envio el link de mi blog para que he eches un vistazo a mi ultima poesía. En Amsterdam estamos formando desde hace varios años un grupo que represente la poesia de latinoamérica en este bloque del mundo,
mi blog:
http://artelatino-amsterdam.blogspot.com/
saludos,