El SOL que cuelga de nuestros hombros
como el triste sonido de tus pasos
hondos o marchitos
nos descubre por primera vez.
En la Calzada de Jesús del Monte
eres la certeza de los MUERTOS
el oculto en los portales.
¿Qué música, puente o árbol tembloroso
refugió la mueca y la sonrisa del fiel juglar?
Frente al MURO;
allí arrancaste la sombra del último CARACOL
mientras quitabas al AGUA la niebla
y a las calles acorraladas por ANZUELOS
los pequeños FUEGOS.
Tras los globos florece la mano
tras el naranjo
dispérsase la noche
que un día silbaras en las tabernas
cercanas a la LUZ.
Hoy el oscuro fervor
hoy sólo se sabe llevar el tiempo en las COLUMNAS,
el más afilado tiempo que niega la distancia.
Sobre nosotros cabalga el ruido
de tu pecho
el candil oculto
la rasgada HOGUERA que no hemos escuchado.
Sólo tú divides el VIENTO
como un desgastado murmullo.
Viejo Diego, echa a andar la ciudad
que nos falta
entre la LLUVIA QUE AMARGA y el rostro CRISTAL.
Vuelve a ser un golpe ajeno de SANGRE;
despierta los secretos de aquella música
antes de que la LUNA te ladre
y el SOL escuche nuestros huesos.
Vuelve a ser
la melódica sonrisa de alguna historia.
Haznos sucumbir ante el fervor oscuro
de nuestra vieja Calzada de Jesús del Monte.
Esta poesía está incluida en la antología Cuerpo sobre cuerpo sobre cuerpo, por Aymara Aymerich y Edel Morales (Editorial Letras Cubanas. La Habana, Cuba, 2000)
Elio Javier Bellejero (Santa Clara, 1979). Poeta villaclareño que ha obtenido premios y menciones en encuentros-debate de Talleres Literarios en Santa Clara y en Ciudad de La Habana, y la beca de creación “Sigifredo Álvarez Conesa”. Poemas suyos aparecen en El Caimán Barbudo y en las antologías Cuerpo sobre cuerpo sobre cuerpo (2000), Los parques. Jóvenes poetas cubanos. Antología (2001) y Poesía cósmica cubana (2002). Miembro de la Asociación Hermanos Saíz (AHS).
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