Los Versos Sencillos son la más lograda expresión de la poesía de José Martí. Tienen también otro mérito, en su mayoría son autobiográficos.
XXIII
Yo quiero salir del mundo
Por la puerta natural:
En un carro de hojas verdes
A morir me han de llevar.
No me pongan en lo oscuro
A morir como un traidor:
¡Yo soy bueno, y como bueno
Moriré de cara al sol!
El prólogo de los Versos Sencillos es esta carta:
A Enrique Estrázulas, del Uruguay
Mis amigos saben cómo se me salieron estos versos del corazón. Fue aquel invierno de angustia, en que por la ignorancia, o por fe fanática, o por miedo, o por cortesía, se reunieron en Washington, bajo el águila temible, los pueblos hispanoamericanos. ¿Cuál de nosotros ha olvidado aquel escudo, el escudo en que el águila de Monterrey y de Chapultepec, el águila de López y de Walker, apretaba en sus garras los pabellones todos de la América?