Los poetas convocados por el XIV Festival Internacional de Poesía de La Habana, a la luz de la tentativa de acercarnos a las grandes realizaciones de la poesía árabe y al examen de la responsabilidad social de los intelectuales para con los destinos de la humanidad y la preservación de la vida en la tierra, hemos concordado en que no bastan las palabras para cambiar la realidad aunque bien sabemos que es la palabra nuestro único instrumento para crear una sensibilidad planetaria para salvar nuestra especie del laberinto sombrío en que han sido enjaulados los valores más altos de la civilización humana: la verdad, la justicia, la belleza, la amistad, la solidaridad, la aceptación de la diferencia en cuanto a raza, cultura, sexo, tradiciones y credos políticos, filosóficos y religiosos.
Es la hora de permanecer unidos frente al silencio y la incomunicación.
No debemos permanecer indiferentes ante un mundo que literalmente se nos viene abajo.
Como poetas podemos crear con nuestras palabras un mundo mejor y más humano, más justo y más solidario, y configurar un imaginario en el que sintamos el orgullo de compartir nuestras vidas en la tierra. Por esa razón debemos hacer nuestra toda acción solidaria dirigida a los pequeños y desposeídos del mundo.
Extendamos nuestra solidaridad con los pueblos árabes que luchan contra la ocupación, en especial el heroico pueblo de Palestina, que cada día amasa con
palabras y con sangre la posibilidad de construir, en las tierras ocupadas progresivamente durante sesenta años por Israel, una patria digna para sus hijos dispersos por el mundo, con su capital en Jerusalén Oriental.
Respaldamos, por otro lado, la labor que en pos de la paz en su país ha desarrollado el Festival Internacional de Poesía de Medellín, la más grande fiesta de la poesía del planeta, y su contribución generosa al fortalecimiento de la red de festivales de poesía de Nuestra América.
Ahora estamos en La Habana. Que en cada punto del planeta se alce la luz inmarchitable de la poesía y la figura del poeta señalando con su palabra y su acción el camino del amor y del bien, de la verdad y de la justicia.
Cuba necesita que la dejen trabajar y vivir en paz. Cuba necesita que los cinco heroicos jóvenes presos en cárceles norteamericanas, entre ellos un destacado poeta, vuelvan a su patria.
El mundo necesita de la Poesía. Los poetas necesitamos de un mundo más hermoso para trabajar y vivir. Si estuviera en peligro ese mundo —y lo está en grado sumo— habría que construirlo, habrá que construirlo, debemos crearlo con nuestras palabras y nuestros sueños y con nuestra acción ciudadana.
Jaimanitas, en La Habana, 30 de mayo de 2009.
a mí que me quiten a rimbaud y bukowsky y no me queda nada..
LETRA A LETRA Suscribo, enteramente, cada una de las Palabras, puntos y comas de la presente Declaración Final del XIV FESTIVAL INTERNACIONAL DE POESIA DE LA HABANA. Letra a letra es deber y/o trabajo cotidiano, de quien surge con sus anhelos para avanzar entre el mundo de hoy lleno de múltiples dificultades para habitarlo. Que no haya monopolio de riqueza y propiedad. Que desaparezca el imperialismo en todas sus formas que lesionen el espíritu de todos.
II
Somos los habitantes, Hermanos entre la escritura y los lejanos ámbitos de la geografía diversa, quienes trabajamos ardua y cotidianamente, para moldear los caminos, la ética y la estética que sirva para entendernos. Aunque hablemos distinto, es el mismo idioma el que nos conmueve. Así, distinta la escritura, igual las dificultades para entendernos. Sin embargo, seremos iguales en la Vida que queremos para nuestras familias y nuestro pueblo.El equilibrio entre los iguales y los distintos: la Paz, el mundo justo y posible, entre todos los habitantes del mundo.
III
Es un paso aventajado, éste de iluminar cuanto credo poético sea posible. Quienes escriben el Poema, saben de él -también- por ellos. Es decir: el mundo del cual se nutren, surge de sus miradas interiores en torno de los otros, igualmente No hay Poesía sin seres Humanos que la contengan, la colmen y la distribuyan por los terrenos habitados por perfumados jardines espirituales llenos de verdaderos colores.
IV
En la tierra se vive con quienes trabajan, siempre, por el alimento espiritual para todos; el ejercicio de la dura labor para compartir el pan; el techo que nos cubra la familia. Los climas desesperados y crueles creados por la mano inclemente, retrasan la vida sana y pacífica del Hombre. Que la Poesía sea, siempre, el don inevitable para crear el diálogo entre los distintos y seamos iguales entre quienes usan la Palabra para bienorientarnos entre la zarza ardiendo, como diría Cintio Vitier. Que ella, la Poesía, sea con ustedes y con vuestro espíritu. Con Amistad y Poesía, atentamente, Eddy Rafael Pérez.