Para el 320 aniversario de la ciudad de Santa Clara, escogí este poema de Arístides Vega Chapú.
Da vueltas la glorieta, lenta,
como para no fatigarse
y el parque se ilumina entre la música
y los faroles
que sostienen en el aire
la luz que desearía poseer el cielo.
Lentamente, para no fatigarse, gira
la glorieta.
Los señores de la banda,
apuestos y elegantes como si hoy cumpliesen
años
logran los melodiosos acordes de un viejo tango
capaz de llenar todo el silencio del atardecer.
Ha sido una suerte
que el trinar de los pájaros los acompañe.
Han regresado las aves
de remotos cielos desconocidos que visitan
a diario.
Por acompañar a los músicos
regresan los mismos senderos que antes
marcharon,
y hacen juntos girar,
lentamente, para no fatigarse,
la glorieta de arcos griegos y robustas
columnas
que sostienen la noche incipiente del parque.
Del libro Dibujo de Salma
Fuente: Dibujo de Salma
y no sé por qué me da por acompañar este exquisito poema con este otro de mi modesta autoría:
CONFESIONES HABANA
En el oleaje buscavidas de La Rampa
la magia interior
va perdiendo La Habana
retretas y pasacalles giran
alrededor de un parque
que amanece flores y azulejos
un pitirre tras el sinsonte que reconstruye palmas
el susurro del arroyuelo que amansa la tierra
un zunzún abanicando la continuidad
noble transparencia que bese domingos
en misa del equilibrio natural
tradiciones
que se van perdiendo en La Habana.
JB, La Habana, (31.01.2007)
¡FELIZ ANIVERSARIO 320 A TODOS LOS SANTACLAREÑOS!
Hermoso poema de este poeta amigo que siempre nos atrapa con su sencillez, grato recuerdo de ese símbolo de Santa Clara, que no podemos olvidar.
saludos,
JC.Recio.
La Glorieta del Parque Vidal es mudo testigo de los paseos nocturnos circulares que daban los jóvenes santaclareños por el Parque Vidal mientras escuchaban la banda musical municipal dirigida por Guimbarda por los años 60.
Merecido poema de extraordinario poeta.