Hoy, 13 de agosto, el líder de la Revolución cubana, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, cumple 83 años de una vida más que fructífera y dedicada a su patria y su pueblo. VerbiClara se une a los homenajes por este nuevo aniversario y publica un artículo que aparece en las páginas de Vanguardia, periódico de la provincia de Villa Clara.
“El futuro colocará en su lugar exacto los méritos de nuestro Primer Ministro, pero a nosotros se nos antojan comparables con los de las más altas figuras históricas de toda Latinoamérica.”
Che
En el aniversario 83 del natalicio de Fidel, Vanguardia le rinde homenaje al eterno Comandante en Jefe.
El Che lo calificó de fuerza telúrica y el hombre que más hizo para construir de la nada el aparato formidable de la Revolución Cubana.
Para muchos, incluido su hermano Raúl, tiene el don de la previsión y la rara cualidad de ir al futuro y luego regresar para contárnoslo.
Uno de sus entrañables amigos, el escritor Gabriel García Márquez, Premio Nobel de Literatura, al abundar al respecto, afirmó: “Su más rara virtud de político es esa facultad de vislumbrar la evolución de un hecho hasta sus consecuencias remotas… pero esa facultad no la ejerce por iluminación, sino como resultado de un raciocinio arduo y tenaz.”
Mientras que el intelectual y periodista francés Ignacio Ramonet, en la Introducción a Cien horas con Fidel afirma: “Pocos hombres han conocido la gloria de entrar vivos en la historia y en la leyenda, Fidel es uno de ellos”.
Se trata, sin duda, de una de las grandes personalidades históricas de todos los tiempos y el mayor ícono viviente del movimiento revolucionario del pasado siglo y los inicios del actual.
REBELDE Y GUERRILLERO
Nació guerrillero, porque nació de noche, alrededor de las 2:00 de la madrugada y de niño asumiría varios momentos de rebeldía para que sus derechos les fueran reconocidos.
Graduado de abogacía en 1945, puso su toga y birrete a favor de los humildes.
Esta ciudad, Santa Clara, lo recuerda aquella mañana del 14 de diciembre de 1950 en su famoso “Yo acuso” en el que denunció todos los desmanes del gobierno corrupto de Carlos Prío.
Ese día, a su amigo santaclareño Benito Besada, abogado como él y testigo de inusual comportamiento en la antigua Audiencia villareña, le comentó: “Vine a decir verdades y las dije”.
Fue su primera autodefensa, aunque no la única. Tres años más tarde, a consecuencia de los sucesos del 26 de julio de 1953 [asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes], el abogado de 26 años pronunciaría su alegato La Historia me Absolverá que se convertiría en el documento político-jurídico más importante de la segunda mitad del siglo XX cubano.
El 8 de enero de 1959, con 32 años y el grado de Comandante en Jefe ganado en acciones de guerra, entraba triunfante en La Habana con la tiranía descabezada a sus pies, como había prometido, e iniciaría el proceso histórico de mayor profundidad en América Latina, cuya influencia continúa determinando el curso de los acontecimientos de los pueblos ubicados desde el sur del Río Bravo hasta la Patagonia.
NUNCA ABANDONAR A NADIE
García Márquez afirma, “el ser humano insólito, que el resplandor de su propia imagen no deja ver. Este es el Fidel Castro que creo conocer”.
De ahí, su preocupación por cada persona y la convicción de que, aún en las más difíciles circunstancias, nunca nadie quedará abandonado a su suerte.
Para no dejar preso al Che en México demoró la salida del yate Granma.
Al cabo Roque lo salvó de una muerte segura cuando cayó en las revueltas aguas del Golfo de México durante la travesía hacia Cuba y el Granma no reanudó su marcha hasta que no se rescató al compañero.
Ante grandes catástrofes naturales, como el ciclón Flora en 1963, que inundó los valles del Oriente de Cuba no titubeó ni un segundo en encabezar las acciones de salvamento y subido en un anfibio desafió la crecida desbordante del río Cauto.
Durante el ciclón Kate, que borró miles de casas del litoral norte de Villa Clara y cambió la fisonomía de El Salto, Ganuza y otras playas, allí, bien temprano, aún bajo las ráfagas del huracán, estuvo Fidel preocupado por los más mínimos detalles.
También se montó en una BTR cuando el sumidero de Jibacoa se inundó y las aguas dejaron incomunicado al agreste poblado de la geografía villaclareña.
Tampoco podrá ser olvidada la lucha de todo un pueblo, por él encabezada, en rescate del niño Elián González, ni la que aún se libra por el regreso de los Cinco Héroes, con su convicción de que ¡Volverán!
SOLDADO DE LAS IDEAS
Martiano de nacimiento, ha logrado imbricar las ideas del “más genial y universal de los políticos cubanos” y el pensamiento de Simón Bolívar y otros próceres latinoamericanos a una revolución marxista-leninista.
Convencido de que las ideas políticas no valen nada si no hay un sentimiento noble y desinteresado, ha dedicado toda su vida a educar al pueblo en la defensa de la justicia y encabezado la más colosal batalla de ideas que se haya librado jamás en cualquier país de este hemisferio.
Su amigo García Márquez, en su referida crónica, escribió: “La tribuna de improvisador parece ser su medio ecológico perfecto.”
Antológicos son los miles de discursos suyos pronunciados a lo largo de más de medio siglo de Revolución, convertidos en piezas oratorias de altísimo nivel y modelos de educación revolucionaria de las masas.
Desde el 28 de marzo de 2007 escribe sus Reflexiones; de las cuales se han publicado 250 hasta el momento. Modelos de análisis valorativo de asuntos complejos de diversa índole y guías certeras para una Revolución que enfrenta a diario retos y obstáculos.
Enemigo del envanecimiento, tiene su frase más recurrente en el apotegma martiano de que Toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz. A petición propia, las reflexiones publicadas a partir del 19 de febrero de 2008 salen bajo el nombre de “Reflexiones del compañero Fidel”.
Esa fuerza telúrica que es Fidel, continúa siendo fuente de inspiración para mantener intactas las esperanzas en las causas que no han dejado de ser justas.
“Ya no regresaremos a las montañas, pero si confiamos en que, con nuestra fe, las montañas regresarán a nosotros.” (1)
REFERENCIA
Fidel Castro: «Conversación con Tomás Borge», en Un grano de maíz, p. 15, , Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado, La Habana, 1992.
Elizabeth Leal y Narciso Fernández
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