Mi colega Osvaldo Rojas Garay, especialista en deportes, también se luce, y de qué forma, en cuanto a conocimientos culturales, y esta vez se ha esmerado en este trabajo sobre ese gran músico nuestro que fue Manuel Corona, caibarienense y villaclareño, inspirador del Encuentro de Trovadores Longina, que se desarrolla anualmente en Santa Clara.
Siempre que se habla de Manuel Corona Raimundo resulta prácticamente imposible pasar por alto las canciones que este compositor, fallecido hace hoy 60 años, les dedicó a varias de las mujeres que conoció.
Longina, Mercedes, Santa Cecilia, Aurora, La Alfonsa y Rosa Negra son algunas de sus obras antológicas inspiradas en el sexo bello.
Menos conocido aquí es el bolero Doble inconciencia, que el insigne trovador, nacido en Caibarién el 17 de junio de 1880, le dedicó a Leovigilda Ramírez, una obrera despalilladora.
El tema fue grabado por María Teresa Vera en unión de Floro Zorrilla para la marca Víctor, entre 1918 y 1920, y más tarde llevado a México. Durante las presentaciones que la destacada compositora e intérprete hizo en esta nación, en 1947, acompañada por Lorenzo Hierrezuelo, el número les era reclamado insistentemente.
Años después, el ex integrante del famoso dúo Los Compadres recordó así aquella experiencia en tierra azteca:
«Viajamos a Mérida, Yucatán. Nos llevaron en una excursión y actuamos en los cabarets Los Tulipanes y Motembo. El famoso torero Manolete nos seguía los pasos a dondequiera que íbamos, para pedirnos el bolero de Manuel Corona Doble inconciencia. Me parece que fue la vez que más se cantó ese hermoso bolero de Manuel Corona. Manolete nos firmó la entrada de donde lo vimos torear, la de María Teresa y la mía.»
Lamentablemente, poco tiempo después de ese suceso, en agosto de 1947, Manuel Rodríguez Sánchez —verdadero nombre del ilustre torero— recibió una fatal embestida en la plaza de Linares, España, que le provocó la muerte.
Pero, volviendo a la pieza musical que tanto gustó al gran «mataor», oriundo de la andaluza ciudad de Córdova, digamos que dio origen a una polémica en México, en la que se le atribuía a un autor de ese país.
El número había sido incluido en la cinta La bien pagada, en la que se le cambió el nombre por el de Falsaria, aunque se utilizaron la letra y la música original. Los créditos del filme no registraron el nombre del compositor de la Villa Blanca, uno de los grandes de la trova tradicional cubana junto a Sindo Garay, Alberto Villalón y Rosendo Ruiz Suárez.
En 1978 —según cuenta el periodista Omar Vázquez en un artículo publicado en el diario Granma, el 13 de junio de 1987— la pieza volvió a escucharse en la nación mexicana por todas partes, pero para bien de nuestra música, ese año en ocasión del Festival de Oposición, pudo aclararse la paternidad del bolero en una mesa redonda en Radio Educación, a la que asistieron Rafael Lay y Carlos Puebla, entre otras personalidades del pentagrama cubano.
Para ese entonces ya habían transcurrido 28 años del fallecimiento de este inmortal trovador, a quien su dulce, conmovedora, romántica y hechizadora amiga, María Teresa Vera, calificó como «el autor musical que mejor expresaba el alma cubana».
DOBLE INCONCIENCIA
Autor: Manuel Corona
Cuán falso fue tu amor, me has engañado,
el sentimiento aquel era fingido
y sólo siento, mujer, haber creído
que eras tú el ángel que yo había soñado.
Sólo siento el haberte prodigado
mi amante corazón triste y herido,
y lo has herido tú y hasta has vendido
por vil metal tu corazón ajado.
Con que te vendes ¿eh? noticia grata,
no creas que te odio y te desprecio,
y aunque tengo poco oro y poca plata
y en materia de compras soy un necio,
espero que te pongas más barata,
sé que algún día bajarás de precio.