Con 17 años, ya el MF Yaser Quesada Pérez, al debutar en el Campeonato Nacional de Ajedrez, que se celebró en Ciego de Ávila, cambiará las iniciales que le anteceden por el de MI. Va “corriendo” detrás de su hermano, el Gran Maestro Yuniesky Quesada Pérez. En el torneo «Guillermito García in Memóriam» de 2007 se convirtió en el segundo jugador cubano que con menos edad conseguía una norma de MI y en este campeonato resultó el jugador de Villa Clara que con menos edad reúne todos los requisitos para llegar a Maestro Internacional. Como siempre, mi colega Osvaldo Rojas Garay con este trabajo que se merece Yaser:
UN HITO EN EL AJEDREZ VILLACLAREÑO
Aunque nació en Quemado de Güines, el 23 de mayo de 1992, Yaser Quesada Pérez ha desarrollado prácticamente toda su existencia en Santa Clara.
A los tres meses de haber llegado a este mundo, su familia se radicó en la capital villaclareña, ciudad que lo ha visto crecer física, espiritual y deportivamente.
Aquí, en medio de un ambiente favorable para su desarrollo ajedrecístico en el que mucho han influido su tío Román —asiduo participante en los certámenes provinciales en los años 70 y 80— y su hermano, el Gran Maestro Yuniesky Quesada, el joven Yaser ha dado pasos importantes en el juego ciencia.
Con seis años Quesadita conquistó el título provincial en las categorías de 9-10 años y 11-12.
En 2004 terminó como subcampeón nacional 11-12, tras finalizar abrazado en la cima con el habanero Roberto García, pero este quedó en posesión de la corona al favorecerle el sistema de desempate. Más tarde, en 2005, ganó el 13-14. Después, en 2006, conquistó el cetro en el 15-16 con solo 14 años.
En 2007 fue la sensación en el primer tercio del «Guillermito García in Memóriam», con resultado perfecto en sus tres cotejos iniciales. Finalmente, hizo 5 puntos de 9 posibles, y se convirtió a los 15 años y 15 días de edad en el segundo jugador cubano que con menos edad se adjudicaba una norma de MI, únicamente superado por el inmenso Leinier Domínguez, quien con 14 años, 1 mes y 6 días comenzó su camino hacia la conquista del preciado título.
Luego, en 2008, en su primera salida al exterior, Yaser registró una segunda norma en el prestigioso torneo Carlos Torre Repetto, que anualmente acoge el territorio mexicano de Mérida. Allí acumuló 6,5 de 9.
Ahora, en su debut en los campeonatos nacionales de mayores, el menor de los hermanos Quesada Pérez marcó un hito en el ajedrez villaclareño, al realizar una tercera norma a los 17 años, 7 meses y 29 días de nacido, para convertirse en el jugador de nuestra provincia que con menos edad reúne todos los requisitos para la obtención del pergamino de Maestro Internacional.
Yaser se ubicó en la quinta posición en la controversia ganada por Lázaro Bruzón, seguido de Jesús Nogueiras, Omar Almeida y Yuniesky Quesada.
Estuvo a punto de incluirse en el cuarteto de los que disputaron el cetro, pero las tablas con el experimentado Gran Maestro matancero Reinaldo Vera en la última ronda de la fase clasificatoria esfumaron sus posibilidades de acceder a los duelos decisivos.
Concluyó igualado en puntuación (5) con el propio Vera, Neuris Delgado (GRA), Lelys Martínez (SCU) y Jesús Nogueiras, quien se adueñó del último cupo al favorecerle el desempate.
Quedó también a media unidad de lograr norma de Gran Maestro; aunque su desempeño estuvo a la altura de un jugador de tal rango, a pesar de ser el de menos ELO (2 401) en la porfía celebrada en Ciego de Ávila.
Tuvo entre sus rivales a siete poseedores del máximo título que confiere la FIDE, incluyendo a los tres mejores rankeados de la justa.
Derrotó al GM Frank de la Paz (2 488 puntos de ELO) —se retiró en la sexta ronda por enfermedad— y al MI Camilo Gómez (2 497). Además de la división del punto con Vera (2 499), pactó el armisticio en sus partidas frente a los GM Lázaro Bruzón (2 615), Fidel Corrales (2 602), Omar Almeida (2 538) y Yuri González (2 523), así como el MF Pedro Jiménez (2 453).
Sólo cedió ante el granmense Neuris Delgado (2 595), en la tercera ronda, derrota vengada por su hermano Yuniesky en la fecha siguiente.
Fue, sin duda, un gran estreno en los campeonatos nacionales de este joven y talentoso trebejista, al que pronto le cambiarán en su mesa de juego las siglas de MF por las de MI, antesala del primer gran sueño de todo ajedrecista: llegar a Gran Maestro.