Ahora en esta rectas final de la Serie Nacional de Béisbol, unos piensan que la corona se la llevará Villa Clara, otros, Industriales. Mi colega Osvaldo Rojas Garay Ha realizado un análisis sobre esos encuentros postemporada que les propongo:
Durante la reunión en que se dio a conocer la nómina del equipo de Villa Clara, Higinio Vélez Carrión, comentó que le parecía mucho tiempo el que lleva Villa Clara sin ganar un campeonato.
Y no le faltó razón al Director Nacional de Béisbol, porque, en verdad, 15 años sin acariciar la corona son bastantes para el único plantel que ha rebasado los 50 triunfos en 12 temporadas consecutivas.
Pienso que al play off que se avecina, los anaranjados llegan como pocas veces después de aquella época dorada en que bajo la tutela de Pedro Jova disputaron la cifra récord de cinco finales sucesivas.
Visto en su conjunto, los desempeños en la fase clasificatoria y luego frente a las poderosas escuadras de Santiago de Cuba y Ciego de Ávila en la postemporada, el elenco de casa ha sido el más estable de todo el torneo.
Los principales casilleros de juego han exhibido un rendimiento homogéneo. Su ofensiva ha sido la mejor de las últimas series, la defensa recuperó en los play off el hermetismo de certámenes precedentes, el pitcheo se presenta bien estructurado, con Freddy Asiel Álvarez de líder indiscutible.
A diferencia de otras oportunidades en que se desgastaron por el esfuerzo realizado en cuartos de finales y semifinales, los lanzadores llegan en esta ocasión descansados y sin lesiones a la definición del título.
Con un equipo altamente competitivo, a la selección anaranjada le queda una incógnita por resolver para aspirar a un quinto reinado nacional: ver si ya se despojaron del fantasma que los ha perseguido en las finales, tras conquistar el cuarto gallardete en la versión de 1994-1995.
Una sola sonrisa en sus últimas 19 salidas en discusiones del título es una cuenta que nada tiene que ver con la calidad del com¬binado villaclareño, y que ya es hora de empezar a revertir.
LA FINAL MÁS REPETIDA
El encontronazo que comienza el martes en la Ciudad Naranja será el quinto que sostengan villaclareños e industrialistas por el cetro, cifra jamás registrada por otros dos conjuntos desde la instauración de los play off.
Los duelos entre estos grandes de la pelota cubana arrancaron en 1994, única ocasión en que los nuestros se llevaron la mejor tajada con 4 victorias a 3, tras ceder en el primer desafío.
Dos años más tarde, los capitalinos les devolvieron la moneda 4-2, luego de caer en el desafío inicial.
En 2003 —única que ha comenzado en el «Latino»— hubo barrida favorable a los giraldillos, al igual que en 2004.
Ahora bien, cuando los play off se jugaban en una cuadrangular a dos vueltas, los azules se agenciaron un par de éxitos en 1986 y dividieron 1-1 en 1987, por lo que la balanza de enfrentamientos en las postemporadas se inclina hacia Industriales, que archiva 18 victorias y 7 fracasos.
Este saldo desproporcionado en la etapa decisiva es el que coloca en desventaja a los villaclareños en los topes de por vida, que marchan favorable a los dirigidos por Germán Mesa, 76 satisfacciones a 65.
Vale aclarar que hasta 2002, los anaranjados superaban a los azules 50 a 48; sin embargo, en las cinco campañas siguientes apenas ganaron 10 de los 38 partidos que realizaron, lo cual los llevó a perder la ventaja histórica.
En las tres contiendas recientes a Villa Clara le ha ido mejor que a sus rivales, pues suman 11 triunfos y 7 descalabros, y un nocao en cada uno de esos torneos.
Pronosticar quién saldrá airoso en la nueva final azul-naranja es harto difícil, porque se trata de dos equipos con características similares en su juego. Pienso en todo caso que las posibilidades de teñir de naranja el 2010 aumentarán en la medida en que los villaclareños interioricen la idea de que es posible vencer la barrera psicológica del síndrome de las finales.
Deja una respuesta