Feeds:
Entradas
Comentarios

Archive for 23 de marzo de 2011

Mi amigo argentino Horacio Silva publicó este relato en su blog y me lo envió para que lo leyera. En su introducción se explica el porqué de lo interesante del relato. Le dejo con la introducción y Hombre nuevo, de Silvia Sassola:

Este cuento, que en honor a la verdad no es tal, refleja cómo fue vivido el asesinato de Ernesto «Che» Guevara en octubre de 1967 por un niño cordobés y su pequeña hermanita, la hoy periodista Silvia Sassola, quien desde su programa mendocino «La Posta» sigue demostrando cómo aún se puede ejercer con absoluta dignidad, lo que Rodolfo J. Walsh llamó «el violento oficio de escribir».
El autor de este blog [
Mangrullo del Tiempo] invita y recomienda sintonizar su programa a partir del 28 de febrero de 2011, de lunes a viernes de 16 a 19 hs., por FM 96.5 Radio Universidad de Cuyo (Mendoza), o en internet a través del siguiente link:

http://www.uncu.edu.ar/audios/radio_en_vivo

* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *

HOMBRE NUEVO

En memoria de Ernesto «Che» Guevara.

che-guevara-2.jpg

—¡¡¡Dale, andá y pedile a la mamá una vela!!!

—¡¡¡Mamá, dice Juanchi que me des una vela!!!

—¿Otra vez?, decile a tu hermano que basta de jugar con las velas y de paso que tire ese dibujo que hizo a la basura.
Juan Carlos dibujaba de forma extraordinaria, son esos dones innatos que no había estudiado, tenía casi doce años y yo tan sólo cinco, pero cuando nos sentábamos a la mesa para hacer los deberes del cole, él sólo quería dibujar y siempre la misma figura, algo así como un rostro en sombras que luego prolijamente recortaba, y era la figura que ponía delante de la vela, para hacerla crecer a su luz.
Así se agrandaba o achicaba, según la vela estuviera más cerca o más lejos del recorte; y el lugar ideal para hacer esto era una pared grande de casa, donde mamá colgaba los retratos de los abuelos y familiares.

—¡¡¡Mirá, Pinina (así me llamaba mi hermano para enojarme) esa cara!!! ¿Sabés de quién es? adiviná… ¿lo conocés? ¿te da miedo?

—No, no sé quién es, pero no tengo miedo porque vos estás conmigo y porque es una sombra que hacés vos.

—Vio doña María, los chicos juegan con esa imagen; sería mejor que les dijéramos que no lo hicieran, con cualquier excusa. Quíteles la cartulina y después la rompe y la tira, o mejor la quema, ¿sí? …No sea que nos pase algo si hay algún problema con el gobierno, y cómo explicamos que es sólo un juego de chicos que no saben quién es ese hombre.

—¿Sabe qué pasa, Nelly?… si los bambinos me preguntan, ¿qué les digo?

—Doña María, dígales que con eso no se juega, que es la sombra de la cara del cuco, o mejor del viejo de la bolsa; pero por favor, mientras hago la comida, usted que es la nona, quíteselas y tírela.

Por esos días, Córdoba pasaba tiempos difíciles; mi familia prácticamente sobrevivía y casi el único divertimento que teníamos con mi hermano era esperar la tardecita para ir con la famosa vela a reflejar la imagen, pero claro: encontrar una vela era toda una ingeniería que empezaba en la misión imposible de entrar a la habitación de la nona María, esa gringa gigante que nos amaba y consentía en todo momento y lugar.

—Y, Pinina: ¿cuándo vas a aprender el nombre del comandante?

—¿Cómo cuándo, si yo ya sé que se llama… ehhhh… ah me acordé, se llama: Ernesto.

—Sí se llama Ernesto, pero ¿sabes cómo le dicen?

—No.

—Le dicen Che. A Ernesto todos le dicen Che.

Ese es el  primer recuerdo que mi memoria encuentra como unidad entre el rostro y el nombre del tal Che, que para mi hermano era un verdadero símbolo de la rebeldía, aunque tan sólo tuviera él sus ilustrados doce años.
La radio contaba las peripecias que vivían un grupo de guerrilleros en Bolivia, comandados por Ernesto Che Guevara; y para Juan Carlos, era como oír las aventuras de Tarzán en la selva. La radio hablaba del monte, de lugares de difícil llegada, y en su imaginación Bolivia era como esas imágenes de la serie de la tele en África.
Yo creo que me contagié en la imaginación o no sé cómo explicar la llegada de ese Che a mi primer recuerdo de infancia.
Con el tiempo esas imágenes y las ideas infantiles maduraron hasta convertirse en esto que hoy siento y pienso del Che.
La famosa cartulina fue quemada, y todos los dibujos que teníamos de él, tirados. Ya se hablaba de que había muerto el Che, que eran pocos contra muchos, que estaba casi solo en la selva sin comida ni agua, que no tenías armas y que el ejército de ese país los tenía cercados; que todo había terminado porque el cabecilla, el líder de esa gente (que nosotros dos, mi hermano y yo, no sabíamos bien entonces que hacía), estaba bien muerto.

—Nunca vamos a contarle a nadie nuestro secreto, Pinina, ¿sabés?

—Bueno.

—Mirá, me guardé esta hoja de calcar y tengo tijeras y papel para hacer una nueva.

—Pero Juanchi… ahora sí me da miedo; si está muerto, ¿vos lo traés con la sombra? Yo le escuché decir a la mamá que ya está con Diosito.

—No sé dónde está, pero no te tiene que dar miedo; él era el bueno, y malos los que lo mataron.

Esas palabras de mi hermano aún hoy vienen a mi mente. El no era malo… entonces ¿por qué lo mataron?
Así la pregunta rondaría mi cabeza en mi adolescencia, cuando no teníamos dónde buscar para saber, y menos preguntar a los adultos, ni mencionar el nombre o el apodo, ni decir: «sabemos que en Bolivia asesinaron a un argentino que dicen era guerrillero, uno de los que empezó una gran revolución en Cuba, y que quiso traerla acá».

(más…)

Read Full Post »

p_palabras-sueltas.jpg

Azar / coincidencias
accidentes / errores

vida

no vuelves, no vuelvo

tras la voz que me lleva al camino
voy
exento de preocupaciones alquiladas

(tanto tiempo no cabe en mis ojos)

no vuelves, no vuelvo

hay muchas formas de morir
(o de que te maten)

después
voluntad y valentía han de correr (las
cortinas de cada día)
para continuar…

no vuelves, no vuelvo

generalmente se nace solo

solo se muere y, desde que nacemos
(preparados o no)
comenzamos a perder

infancia, juventud

«mi Buenos Aires querido
cuando yo te vuelva a ver…»

no vuelves, no vuelvo

horóscopos varios, tarot
karma, tao te ching

los polos del imán

todo eso nos atrae
(vaya forma de purgarnos en lo ajeno)

no vuelves, no vuelvo

la mirada de la tarde
(lánguida, juntas)
necesita de esa ternura
que hoy reza por su existencia

no vuelves, no vuelvo

tal vez mañana yo sea el epicentro

(quedo apartado con esta hoja de papel
observando lo más insignificante del festín

ese que, hace un año
fue noticia)

tal vez mañana yo sea el epicentro

no vuelves, no vuelvo

fealdad erótica
atractivo mal carácter
extraña mirada de felicidad y culpa

(más…)

Read Full Post »

«El Ajedrez es como la vida»
(B. Spassky, exCampeón Mundial)


La belleza del Ajedrez se puede apreciar en muchas vertientes: una hermosa partida, un ingenioso problema, una gran combinación,  la conducción exacta de un final, etc. Sin embargo, existen en la realidad otros aspectos que sin ser puramente técnicos como los mencionados anteriormente, también engrandecen y convierten al Juego Ciencia en algo verdaderamente maravilloso.

¿Qué ajedrecista no se conmueve ante la famosa Frase Célebre de S. Tarrasch? «Yo siempre he sentido un poco de lástima hacia aquellas personas que no han conocido el Ajedrez. Justamente lo mismo que siento por quien no ha sido embriagado por el Amor. El Ajedrez, como el Amor, como la Música, tiene la virtud de hacer feliz al hombre» Realmente hermosa, ¿verdad? Pues revisando algunos documentos archivados encontré una interesante foto, que igual que la Frase Célebre, también le da brillo al Ajedrez.

Botvinnik y Spassky
El Campeón mundial Botvinnik y el niño Spassky.


En la foto distinguimos que el Maestro simultaneísta es nada menos que el Padre de la Escuela Soviética de Ajedrez, el GM Mijail Botvinnik, ex-Campeón Mundial. Y como participante, el escolar de 10 años Boris Spassky, futura estrella del Ajedrez. Transcurría el año 1947 y Botvinnik contaba con 36 años de edad; tal vez en ese momento el jugador más fuerte del mundo. Sólo un año después ganaría el Campeonato Mundial, vacante desde la muerte de A. Alekhine en 1946.

Botvinnik y otros
Mijail Botvinnik y sus alumnos.


El prometedor Boris con 10 años de edad ya daba muestras de su extraordinario talento al derrotar al Maestro. Sólo 8 años más tarde, en 1955, ese niño se haría Campeón Mundial Juvenil y a los 22 años de su victoria ante Botvinnik, se coronaba Campeón Mundial al derrotar a Tigran Petrosian en 1969.

Spassky futuro GM
Boris Spassky, futuro Campeón mundial.


Otra curiosidad es que el principal acontecimiento de la simultánea, o sea la derrota del Maestro ante el escolar, era la repetición de un hecho verdaderamente grandioso, cuando 22 años antes el entonces joven Botvinnik de sólo 14 años de edad, sorprendió a todos al vencer al Campeón Mundial, José Raúl Capablanca en una simultánea celebrada en Leningrado. De hecho, Botvinnik fue el actor principal en dos acontecimientos extraordinarios y similares.

(más…)

Read Full Post »

fidel-portada-217.jpgAyer fue un día largo. Atendía desde el mediodía las peripecias de Obama en Chile, como había hecho el día anterior con sus aventuras en la urbe de Río de Janeiro. Esa ciudad, en brillante desafío, había derrotado a Chicago en su aspiración a ser sede de la Olimpiada de 2016, cuando el nuevo Presidente de Estados Unidos y Premio Nobel de la Paz parecía un émulo de Martin Luther King.
Nadie sabía cuándo llegaba a Santiago de Chile y qué haría allí un Presidente de Estados Unidos, donde uno de sus antecesores había cometido el doloroso crimen de promover el derrocamiento y la muerte física de su heroico Presidente, horribles torturas y el asesinato de miles de chilenos.
Trataba por mi parte, a la vez, de seguir las noticias que llegaban de la tragedia de Japón y la brutal guerra desatada contra Libia, mientras el ilustre visitante proclamaba la “Alianza Igualitaria” en la región del mundo donde peor está distribuida la riqueza.
Entre tantas cosas, me descuidé un poco y no vi nada del opíparo banquete de cientos de personas con las exquisiteces que la naturaleza dotó los mares, que de haberse realizado en un restaurante de Tokio, ciudad donde se paga hasta 300 mil dólares por un atún fresco de aleta azul, se habrían reunido hasta 10 millones de dólares.
Era demasiado trabajo para un joven de mi edad. Escribí una breve Reflexión y dormí luego largas horas.

(más…)

Read Full Post »