Conversación con el duende Raúl Arias a propósito de representar al Ecuador en la Feria Internacional del Libro en Cuba
César Cando Mendoza
I
Aquella tarde platicamos a la mesa de un bar. Dotados de júbilo por acogernos a ese derecho invocado por los romanos, replicado por los occidentales y festejado a nuestro modo, el vino empezó a circular a dos manos, en tanto el tema apareció a flor de labio.
—¿De vuelta a Cuba? —le dije mirando sus espejuelos que en vano ocultan unos ojos pequeños, limpios y filosóficos, en ese orden.
—¿Cómo que de vuelta? Nunca me he alejado de Cuba. Siempre estoy con ella, en las buenas y en las malas.
—¿Tu interés de contactar con los cubanos comenzó por las noticias del Asalto al Cuartel Moncada?
—No. Fíjate que en ningún número de la revista Pucuna hay un comentario ni mucho menos relacionado con ese asalto al cielo. La desinformación cundía entre nosotros. Sólo después, con motivo de las venturas, aventuras y desventuras del caballero andante, más conocido como Che, salimos a las calles a protestar por el crimen de uno de los más grandes libertadores. La masacre que sufrió el Che y sus compañeros, en Bolivia, nos movió a releer los diarios. Y volver sobre la revista Bohemia de la época.
—¿Te refieres a un pasaje del reportaje venido a relato, en el que aludes a la oficina casi vacía, donde te esperaba un oficial del F2 de la DAS colombiana para interrogarte? (más…)