LA PERLA DE LA MORA
Una mora de Trípoli tenía
Una perla rosada, una gran perla:
Y la echó con desdén al mar un día:
—«¡Siempre la misma! ¡ya me cansa verla!»
Pocos años después, junto a la roca
De Trípoli… ¡la gente llora al verla!
Así le dice al mar la mora loca:
—«¡Oh mar! ¡oh mar! ¡devuélveme mi perla!»
(De La Edad de Oro, 1889)
XLII
En el extraño bazar
Del amor, junto al mar,
La perla triste y sin par
Le tocó por suerte a Agar.
Agar, de tanto tenerla
Al pecho, de tanto verla
Agar, llegó a aborrecerla:
Majó, tiró al mar la perla.
Y cuando Agar, venenosa
De inútil furia, y llorosa,
Pidió al mar la perla hermosa,
Dijo la mar borrascosa:
“¿Qué hiciste, torpe, qué hiciste
De la perla que tuviste?
La majaste, me le diste:
Yo guardo la perla triste.”
(De Versos sencillos, 1891)