Por Carlos Alejandro Rodríguez
Siglos atrás, frente al pelotón de fusilamiento, el cacique Guara-Cabuya habría de recordar el futuro incierto de la tierra colonizada: aquel lugar nunca disfrutaría la prosperidad de pueblo y llevaría siempre su nombre: Guaracabuya.
Aunque distante 165 años de que le fuera concedido el título oficial de pueblo a la aldea —el 24 de marzo de 1847—, aún los designios de aquella maldición taína merodean la zona, aseguran sus pobladores, guardianes de una Ceiba centenaria que marca el centro geográfico de la Isla de Cuba desde antaño.
El propio origen de ese asentamiento está signado por las circunstancias de la fatalidad: los ataques de corsarios y piratas a la villa de San Juan de los Remedios obligaron a sus habitantes a buscar alternativas. El cura José González de la Cruz, el exorcista, los convidó a trasladarse a unas tierras suyas más al centro de la Isla. (más…)