Enero 30
En 1933, Adolfo Hitler fue nombrado canciller de Alemania. Poco después, celebró un acto inmenso, como correspondía al nuevo dueño y señor de la nación.
Modestamente, gritó:
—¡Yo estoy fundando la Era de la Verdad! ¡Despierta, Alemania! ¡Despierta!,
y los cohetes, los fuegos artificiales, las campanas de las iglesias, los cánticos y las ovaciones multiplicaron los ecos.
Cinco años antes, el partido nazi había obtenido menos del tres por ciento de los votos.
El salto olímpico de Hitler hacia la cumbre fue tan espectacular como la simultánea caída hacia el abismo de los salarios, los empleos, la moneda y todo lo demás.
Alemania, enloquecida por el derrumbamiento general, desató la cacería contra los culpables: los judíos, los rojos, los homosexuales, los gitanos, los débiles mentales y los que tenían la manía de pensar demasiado.
De Los hijos de los días, Siglo XXI, Buenos Aires, 2012.
* Eduardo Galeano nació en Montevideo en 1940. Allí se inició en el oficio periodístico, en sus años tempranos, y allí publicó su primer libro. Desde 1973, vivió exiliado en Argentina y en la costa catalana. A principios de 1985 regresó a Montevideo, donde actualmente vive. En dos ocasiones fue premiado por la Casa de las Américas y por el Ministerio de Cultura del Uruguay. Recibió el American Book Award de la Universidad de Washington por su trilogía “Memoria del fuego”, y los premios italianos Mare Nostrum y Pellegrino Artusi, por el conjunto de su obra. Fue el primer escritor galardonado con el premio Aloa, creado por los editores de Dinamarca, y también inauguró el Cultural Freedom Prize, otorgado por la Fundación Lannam, y el Premio a la Comunicación Solidaria, de la ciudad española de Córdoba. En 2008 los países miembros del MERCOSUR lo designaron primer ciudadano ilustre.
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