Por Mariana Enriqueta Pérez Pérez
El jueves es un día en que acontecen hechos extraños. Si se buscan las razones de ello no será fácil descubrirlas, sencillamente porque, al parecer, es como el lunes o el viernes.
Por eso, dados a reflexionar, parece que la causa radica en que el jueves ocupa el número 5 de la semana. Se sabe que los números tuvieron, desde la antigüedad, un significado mágico que ha perdurado en el tiempo, pero usted puede atribuirle cualquiera, según su provecho. A mí, por ejemplo, me conviene ahora repetir que en mi país el 5 simboliza: monja, mar, candado y periódico, mientras que para los chinos es solamente monja y venado; por tanto, yo tomaré los sentidos que mejor se ajusten a mi historia. El de “monja” lo descarto, porque a pesar de que mis personajes irán a la Iglesia, no existe relación entre las monjitas y los demonios. Del mar tampoco se hablará, pero sí del periódico; del venado… bueno, según como se miren los hechos, ¿y el candado? Durante muchos años cerró mis labios para que no contara lo que sabía. De todos modos, si usted piensa que este argumento está “tirado por los pelos” ayúdeme entonces a explicar por qué el jueves es un día misterioso.
A veces, mientras duermo, preferentemente de madrugada, recibo mensajes de algunos espíritus que andan inventando enredos acerca de personas que viven o han vivido en mi pueblo. Esta madrugada vino uno de ellos, tal vez con interés vengativo, a sugerirme la pesadilla de ese título donde aparece el quinto día vinculado a una reunión de diablos. Acto seguido, el espíritu me sacudió para que despertara y la primera idea que me inspira el dichoso titulito es un acontecimiento ocurrido en Arroyo Viejo, el último pueblo donde yo viví. Han pasado 13 años, pero todavía recuerdo los hechos que, contrariamente a como pueda inferirse, no ocurrieron en un solo jueves, sino en varios. (más…)