A veces las palabras regresan del país
de tus manos y hablan de crepúsculos
de ríos caudalosos y cipreses
que alzan altas columnas de luz victoriosa
A veces en mis labios encuentro señales
del big bang
espirales de aire lunar que multiplican
naufragios de mí mismo
Yo recuerdo una música
que viene desde el fondo de todas las cosas
Donde comienza tu infinito hundo mi boca
tú misma, sí, en el fondo; pero envuelta
en una luz distinta, en un aroma
nuevo, con un vestido diferente.
* Argentina, 1958.
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