El cielo está mezclado.
Yo no habito en el ojo de Dios,
como es que dicen. Yo no pertenezco
a la tierra que me traga los pies. Yo no soy
el ángel que se pasea vestido de general.
Ni soy el asesino
que hace papel de amante en las películas.
El poeta Frank Abel Dopico atesora sucesos para recordar en su vida, pero uno de los más importantes es cuando la villaclareña Editorial Capiro sacó a la luz su poemario Expediente del asesino —contiene el Poema del fakir, cuyo fragmento inicial encabeza este escrito—, oportunidad en la que decenas de personas pudieron apreciar la creación del entonces joven autor.
Como él, muchos escritores no tenían opciones de publicar sus trabajos. Fue gracias a la fundación de «Capiro», el 23 de septiembre de 1990, que aquella generación de poetas y narradores tuvo la posibilidad de ver sus obras impresas en sencillas colecciones, que aunque no mostraban la mejor calidad, sí fueron editadas con las mejores intenciones.
La editorial, surgida en medio de los avatares de la dura etapa del período especial en Cuba, arribó este martes a sus 24 años de duro bregar por las intranquilas aguas de la edición, promoción y divulgación de libros.
En el panel titulado «Capiro: 24 años de Literatura», desarrollado en la librería ateneo Pepe Medina, de Santa Clara, y moderado por el escritor Arístides Vega Chapú, se rememoraron momentos y anécdotas de los inicios de la editorial.
Ricardo Riverón Rojas, fundador y primer director de «Capiro», evocó los procesos de selección de las obras de autores del patio, así como de las condiciones técnicas para la impresión. A pesar de las dificultades, solo entre 1990 y 2000 se publicaron más de 190 títulos de 126 autores.
«Capiro tiene hoy una imagen nacional. Solo necesita mayor presencia en el mercado, como la Editorial Oriente […] También, tiene el orgullo de haber pagado, desde los primeros libros, los derechos de autor a escritores y editores», puntualizó Riverón Rojas.
Héctor de Armas (El Turco), con una larga ejecutoria en el mundo de la imprenta (desde 1984), repasó sus comienzos en «Capiro», donde puso sus conocimientos al servicio de las obras de los escritores y poetas.
Desde ahora ya echan a volar sueños, proyectos e ideas para el 2015, año que marcará el cuarto de siglo de la prestigiosa editorial santaclareña.
Texto y foto: Francisnet Díaz Rondón
Deja una respuesta