Los poemas pertenecen a una antología andalusí que está preparando Leopoldo de Trazegnies Granda y será publicada muy pronto.
POESÍA DE UMM AL-KIRAM
MARAVILLAOS
La enfermedad del amor
logra hacer descender la luna
desde los cielos a la tierra
en la oscuridad de la noche.
Lo amo de tal manera
que si él se alejase de mí
mi corazón le seguiría.
Umm al-Kiram bint al-Mutasim B. Sumadi. (Almería, Siglo XI). Poetisa de sangre real, hija de Almotacín, rey de la taifa de Almería. Los poemas de amor que se conservan de ella están dedicados a as-Sammar, un eunuco de enorme belleza.
POESÍA DE HAFSA BINT AL-HAYY AL-RAKUNIYYA
PREGUNTAD A LA NUBE
Preguntad a la nube palpitante,
con el tiempo en calma y sereno,
si ha pasado la noche con mi amado
recordándome.
Ay, que a mi corazón le ha dado su palpitar
y, por mi vida,
ha ofrecido a mis párpados la lluvia
con que se inundan mis mejillas.
MI BOCA ES UNA FUENTE
¿Iré yo a ti o vendrás tú a visitarme?
pues mi corazón sigue siempre a tu deseo.
Da por seguro que no tendrás sed
y que estarás satisfecho si me dices que vaya.
Mis labios son una fuente dulce y cristalina,
las ramas de mis cabellos dan tupida sombra.
Contéstame enseguida,
¡no hagas esperar a tu Butayma, oh Yamil!
HAFSA BINT AL-HAYY AL-RAKUNIYYA. (Granada, 1135 – 1191). Poetisa de las Alpujarras llamada la Rakuniyya. Dedicada a enseñar a las mujeres, tuvo un amor que se convirtió en un drama romántico. Su poesía es elegante y delicada.
POESÍA DE WALLADA
LA TRAICIÓN
Si hubieras valorado
el amor que siento por ti
no habrías preferido a mi esclava,
no te habrías apartado de la rama cargada de frutos
para inclinarte sobre la rama estéril.
Bien sabes que soy
la luna llena en el cielo,
pero para mi desgracia
¡te has enamorado de Júpiter!
LA NOCHE
Cuando caiga la noche
espera mi visita: la oscuridad
es la mejor encubridora de nuestros secretos.
Si lo que siento por ti
coincidiera con los astros
el sol no brillaría,
opacaría a la luna
y las estrellas no atravesarían el universo.
Wallada Bint al Mustakfi, (Córdoba, 994 – 1091). Poetisa hija de Muhammad III (Muhammad ben Abd al-Rahman ben Abd Allah), décimo primer califa de Córdoba, llamado «El cobarde» y de la esclava cristiana Amin’Am. Amante de Ibn Zaydun, luego amante del visir Ibn Abdus, pero nunca se casó. Sólo se conservan nueve poemas suyos de los cuales cinco son satíricos.
POESÍA DE AL-GASSANIYYA AL-BAYYANIYYA
APRENSIÓN DE PARTIDA
¿No te acuerdas acaso, cuando
decían que era hora de partir las caravanas?
Corazón, ya no tienes paciencia
para soportar la partida.
Tras la marcha no queda sino la muerte,
pues la vida se carga de tristezas.
Yo solía vivir a la sombra de tu amor
¡entonces sí era agradable la vida!
Y el jardín del amor era florido y tierno:
Noches felices sin reproches,
ni el abandono rompía nuestra unión.
Ojalá pudiera saber
ahora que continuamos separados
si las noches serían iguales a las de antes.
AL-GASSANIYYA AL-BAYYANIYYA. (Almería, Siglo XI). Poetisa almeriense de la época de los reinos de Taifas. Era una de las mujeres más famosas y más hermosas de Al-Andalus.
POESÍA DE QASMUNA
FRUTO MARCHITO
La joven adolescente se mira en el espejo.
Contempla un jardín con sus frutos en sazón
y sin un jardinero que extienda su mano para cosecharlos.
Qué lástima:
se marchita su juventud perdida
y queda en mí, solitario,
lo que no me atrevo a nombrar.
QASMUNA. Qasmuna bt. Ismail b. Nagrita (Siglo XII). Poetisa sefardí. Es un caso excepcional porque no se conocen poetas mujeres judías en al-Andalus, puede haber sido la única. Escribía en árabe.
POESÍA DE AL-MUTAMID
ACRÓSTICO
I gnoran mis ojos tu presencia, pero vives en mis entrañas.
T e saludo con mil lágrimas de pena y mil noches sin dormir.
I ngeniaste cómo poseerme, algo difícil, y viste que mi amor es fácil.
M i deseo es estar contigo siempre. ¡Que me conceda este deseo!
A segúrame que cumplirás la promesa y no te cambiarás por mi lejanía.
D i cabida a tu dulce nombre aquí, escribiendo sus letras: Itimad.
PERFUME
Tres cosas le han impedido venir a verme
por miedo a quien nos vigila
y al celoso que se ahoga de despecho:
la luz de su frente,
el tintineo de sus joyas
y el perfume oloroso
de su cuerpo bajo el manto.
Ella puede taparse la frente
y despojarse de sus joyas
pero no puede suprimir
el aroma de su cuerpo.
ALLÁH MUHAMMAD AL-MUTAMID. (Beja, Portugal, 1039 – 1095). Rey de la Taifa de Sevilla (1069), hijo de Al-Mutadid de la dinastía de los abbadíes. Se le conoce como el Rey-Poeta. Se casó con una esclava llamada Rumaykiyya que cambió su nombre por el de Itimád. A Itimád se la conocía popularmente como Al-Sáyyidat al-Kubra que significa «la gran señora». Escribió poesía árabe clásica valiéndose principalmente de casidas. Sus temas fueron: el amor, el vino, la música y los placeres. Sus poesías no fueron recogidas en ningún Diwán ni publicadas en su época. Al-Mutamid escribía para su propio placer. Ibn Bassám y Al-Saqundí insertaron algunas de ellas en sus antologías. Las principales ediciones contemporáneas se deben a Miguel José Hagerty, Emilio García Gómez y Mª Jesús Rubiera Mata.
POESÍA DE ABU BAKR AL-TURTUSI
AUSENCIA
Sin cesar recorro con mis ojos los cielos,
por si viese la estrella que tú estás contemplando.
Pregunto a los viajeros de todas las tierras,
por si encontrara alguno que hubiese aspirado tu fragancia.
Cuando los vientos soplan, hago que me den en el rostro,
por si la brisa me trajese tus nuevas.
Voy errante por los caminos, sin meta ni rumbo:
tal vez una canción me recuerde tu nombre.
Miro furtivamente, sin necesidad, a cuantos me encuentro,
por si atisbara un rasgo de tu hermosura.
ABU BAKR AL-TURTUSI. (1059 – 1130). Hay muy pocas referencias a este poeta.