Por Ricardo Soca
El verbo lucir, procedente del latín lucere significó originalmente ‘brillar, refulgir, iluminar’. Virgilio escribió lucet via para expresar “el camino está iluminado”, y Ovidio empleó lucet in ore rubor para decir “el rubor le brilló en el rostro”. Este verbo, que está en nuestra lengua desde los orígenes del idioma, mantiene hasta hoy aquellos antiguos significados, pero a lo largo del tiempo ha ido incorporando otros nuevos.