
Vista panorámica de la Parroquial Mayor, una de las edificaciones más distinguidas del país. Ilustración: Linares
Por Luis Machado Ordetx
Fotocopias: Ramón Barreras Valdés
«No vivimos tiempos de individualismo y dispersión, sino de junta y empuje».(1)
Jorge Mañach
Remedios es un ¿misterio? y un laberinto pródigo en historias que apuntan, según su fundación, hacia el primer cuarto del siglo xvi; criterio más aceptado el año 1515, momento del medio milenio que entronca con la sentencia del polémico sagüero Mañach, quien luego de escribir la crónica «El pulso de la provincia» y recibir una réplica del entusiasta Othón García de Caturla, resaltó particularidades de la octava villa de Cuba, un punto de ebullición de culturas e instituciones legendarias.
Desde aquel cacicazgo de Zavana o Zavaneque, visitado en las exploraciones de finales de 1513 por Pánfilo de Narváez, Juan de Grijalba y el padre Bartolomé de las Casas, y la carta de relación remitida al monarca español por Diego Velázquez, en abril del siguiente año, confusas hipótesis de investigadores mencionan los arranques históricos a partir de la conquista y colonización.