Por Francisco Antonio Ramos García, Angel Gabriel Carrazana Duardo y José Miguel Dorta Suárez
Un tema bastante controversial en la vida y obra de Marta Abreu lo ha sido la cantidad de dinero que donó a la revolución de 1895, unos refieren que aproximadamente 210 000 y otros que cerca de 150 000 pesos, entre otras muchas más versiones. La primera cifra es una aproximación en base a los datos de Manuel García Garófalo en su Marta Abreu Arencibia y Luís Estévez Romero Estudio Biográfico, de 1925, la segunda que consideramos como la más real, parte de una rectificación realizada por el Dr. José Pérez Cabrera, en el discurso que pronunció en la Academia de la Historia en conmemoración del centenario del natalicio de Marta, discurso que después saldría publicado en forma de folleto. El referido folleto no lo hemos podido conseguir pero si un análisis de mismo por varios autores, veamos dos de ellos:
Al respecto comenta Florentino Martínez Rodríguez en Marta Abreu y Arencibia. Biografía de una mujer excepcional (1951), página 168: ”Con referencia de las cantidades aportadas por Marta…El Dr. Manuel G. Mesa en su Estudio Biográfico de Marta Abreu Arencibia y Luís Estévez Romero…relaciona esas cantidades por fechas, tomándolas, según dice, de los libros de la Tesorería de la Junta Revolucionaria de New York… y las que anota suman $185, 000.00…Ahora bien con respecto a la anotación de García G. Mesa, dice el Dr. José Pérez Cabrera, en el folleto que contiene el discurso que pronunció en la Academia de la Historia, en conmemoración del centenario del natalicio de Marta, en la nota de la página 15: “García Garófalo reproduce las partidas pero incurre en dos errores de cifra y en una omisión. Las dos primeras remisiones son de $2 000 y $4 000 y no de veinte mil y cuarenta mil, como figuran en su lista. La cantidad omitida se refiere al envió de 1ro de abril de 1896 por $4,000.00. Hay también una partida de $10,000.00 que aparece repetida, en las cantidades donadas cuando la muerte de Maceo” prosigue Florentino si a los $185,000.00 (Algunos redondean la cifra dada por García-Garófalo incluyendo otros donativos hasta 210 mil pesos) que consigna García Garófalo, restamos los $54,000.00 que anota de más en las dos primeras partidas, y los $10,000.00 repetidos, o sean, $64,000.00 queda un saldo de $121,000.00, al que hay que agregar la partida omitida de $4,000.00 lo que hace un total de $125,000.00…” continua declarando que otro resultado parecido lo da “El Fígaro”, periódico habanero, en una edición especial dedicada a la revolución en febrero de 1899 bajo el título de “Los Mayores Donantes” donde se dice que completó la suma de $121,000.00 aparte de otros donativos que ascienden a unos $20,000.00, concluyendo: “Es decir, que con ciento cincuenta mil pesos aproximadamente…..ha contribuido Marta a la causa de la República”. Consideramos justa la valoración de Florentino ya que lo demuestra por varias fuentes y su análisis es correcto. Por su parte Rafael Marquina en su libro “Alma y Vida de Marta Abreu” publicado en 1951 en las páginas 54 y 55 arriba a un resultado bastante parecido:
Año 1896. Día 14 de enero $ 2,000
Día 26 de febrero 4,000
Día 1 de abril 4,000
Día 2 de mayo 15,000
Día 28 de julio 20,000
Día 5 de septiembre 5,000
Día 16 de octubre 10,000
Total $ 60,000
Año 1897. Día 9 de enero $ 30,000
Día 9 de enero 10,000
Día 26 de octubre 10,000
Total……………….. $ 50,000
Año 1898. Día 1 de febrero $ 1,000
Día 12 de febrero 4,000
Día 17 de mayo 6,000
Total………………… 11.000
Año 1896…………………$ 60,000
Año 1897………………… 50,000
Año 1898 ………………… 11.000
Total general: ……. $ 121,000
Pero no son sólo las cantidades entregadas, sino con la disposición que lo hacía Marta:
“Dejadme. Mi última peseta es para la Revolución. Y si hace falta más y se acaba el dinero, venderé mis propiedades, y si se acaban también, mis prendas irán a la casa de venta, y si todo eso fuera poco, nos iríamos nosotros a pedir limosnas para ellos y viviríamos felices, porque lo haríamos por la libertad de Cuba”.[1]
Así contestaba a sus amigos y familiares en el exilio parisino cuando se le decía que era muy espléndida a la hora de abrir su bolsa para la Revolución. Marta, su esposo Luís y su hijo Pedro Estévez se habían visto en la necesidad de pasar a residir en París, al hacérseles sospechosos al Gobierno Español, que interpretó los festejos por la inauguración del Alumbrado Eléctrico en Santa Clara, el 28 de febrero de 1895, como una celebración por el reinicio de la guerra independentista, además de que muchos de los conocidos de la pareja habían tomado el camino de las armas.
Desde su llegada a París, Marta se preocupó por enviar fondos para la Revolución. Primero a los deportados en Ceuta, Chafarinas y Melilla por conductos propios, después a la Tesorería del Partido Revolucionario Cubano en New York. Ya el 14 de enero de 1896 se recibe un giro por dos mil pesos en la Tesorería del PRC, esto la convierte en la primera en contribuir a la causa cubana dentro de la comunidad cubana radicada en la Ciudad Luz. Al mismo tiempo contribuye con importantes sumas para lograr la inauguración y salida del periódico independentista La Repúblique Cubaine (La República Cubana), fundado por Domingo Figarola Caneda y en el cual se contaba a Europa sobre las verdaderas intenciones y el desarrollo de la guerra en Cuba. Luís era uno de sus principales colaboradores. El 23 de enero de 1896 se editó en París el primer número del periódico.
Posteriormente sus envíos se harían más frecuentes, estos iban firmados bajo el seudónimo de Ignacio Agramonte, héroe de la pasada guerra por el cual Marta sentía gran admiración. Su casa en la calle Beaujon número 36 era de obligado tránsito para todos los cubanos necesitados que requerían dinero para venir en expediciones a luchar por Cuba.
Al enterarse de la muerte de Maceo, envía un telegrama al Delegado del Partido Revolucionario Cubano en New York, Tomás Estrada Palma, con el siguiente texto:
“Diga si es cierta desoladora noticia. Cuente con diez mil pesos. Adelante. Firma Ignacio Agramonte”. Al tener certeza de la muerte del General Antonio añade treinta mil pesos más al envío anterior y mil más a nombre de su hijo Pedro Estévez.
Marta no había conocido personalmente al Titán, pero si lo admiraba mucho por sus hazañas en la pasada guerra, sin embargo, Maceo si conocía del patriotismo de Marta, lo que había expresado por carta a Juan Bruno Zayas meses antes:
“[…] respecto a la benemérita Patricia Marta Abreu, cuyo fervor por la causa de Cuba me era conocido por usted mismo, nada tengo que agregar a cuanto usted me manifiesta en la carta a que me contraigo. He recibido una valiosa expedición de armas, pertrechos y dinamita […]”.[2]
De la buena fe de Marta al hacer sus donativos para la Revolución es constancia la siguiente comunicación del enviado extraordinario del Partido en Paría, Arístides Agüero:
“[…] esta emigración es muy tibia, los ricos no tienen patriotismo verdadero sino interesado. Lo primero que preguntan es ¿cuándo se arreglará Cuba? ¿acabará pronto eso?, poco les importa que perdamos o ganemos, lo que ansían es poder moler y ganar dinero pronto. De los que han dado dinero, solo Ignacio Agramante (Marta Abreu) creo tiene amor a Cuba libre, los otros lo hicieron por miedo al fuego o a la revancha. Cada día me convenzo más de que el obrero cubano vale mucho más que nuestros aristócratas, hacendados […]”.[3]
Las entregas de Marta a la tesorería durante el tiempo que duró la contienda ascienden, como ya vimos, a 125 000 pesos,[4] pero si se añade lo dado a los presos de Ceuta, las diferentes expediciones, a “La República Cubana”, toda clase de colectas locales y a la Delegación Parisiense del Partido se puede estimar que su contribución superó los 150 000 pesos. Esto representa la mitad del aporte total de la Colonia Cubana de París, superando tres veces a los donantes más cercanos, muchos de ellos con fortunas muy superiores a la suya. Para tener una idea del monto de lo donado por Marta tomemos en cuenta que en la época abastecer un soldado para la guerra costaba de 17 a 18 pesos, incluyendo: fusil, 200 tiros y machete.[5] Por lo que se podían haber habilitado más de 7000 hombres para la revolución con la cantidad entregada por la patriota.
Por todo esto en febrero de 1899 el Generalísimo Máximo Gómez, de visita en Santa Clara, expresaría:
“[…] si se sometiera a una deliberación en el Ejército Libertador el grado que a Dama tan generosa habría de corresponder, yo me atrevo a afirmar que no hubiera sido difícil se le asignara el mismo que yo ostento.” [6]
Una versión se publicó como “Marta Abreu. Todo por la Revolución”. Boletín Cultural Provincial Cartacuba No 75 Año 8. Grupo Guamo Sta Clara. ISSN Solicitado. La presente es mucho más amplia.
[1] García Garófalo Mesa, Manuel. Marta Abreu de Estévez. Apuntes Biográficos. Imp Masa y CA. Habana, 1918, p 131-132.
[2] Miró Argenter, José. Crónicas de la guerra. Tomo III. Instituto Cubano del Libro. La Habana, 1970, p 366. Carta de Antonio Maceo a Juan Bruno Zayas. Tapia, 25 de julio de 1896.
[3] Estrada, Paul. La Colonia Cubana de París 1895-1898. Editorial Ciencias Sociales. La Habana, 1984, p 301. Carta de Arístides Agüero a Tomás Estrada Palma, París 10 de junio de 1897.
[4] Ver: Martínez Rodríguez, Florentino. “Marta Abreu y Arencibia. Biografía de una mujer excepcional”. Editorial LEX. La Habana. 1951. Págs. 169 y 170; también Marquina y Angulo, Rafael: «Alma y Vida de Marta Abreu” Editorial LEX. La Habana, 1951. Págs. 54 y 55 o por citar una fuente más actual: Ramos García Francisco Antonio, Ángel Gabriel Carrazana Duardo, José M. Dorta y Zoila E Boada: “Marta Abreu. Vida y Posteridad: Álbum Cronológico” En revista ISLAS. No 159. Enero- marzo 2010. Universidad Central Marta Abreu de las Villas. Pág. 71.
[5] Archivo Nacional de Cuba: Correspondencia Diplomática de la Delegación Cubana en Nueva York durante la guerra de independencia de 1895 a 1898. Tomo 1ro. Habana 1943. Pág. 18.
[6] García Garófalo Mesa, Manuel. Marta Abreu de Estévez. Apuntes Biográficos. Imp Masa y CA. Habana, 1918, p 77.
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