Por Eduardo Galeano*
Y nos cansamos de andar vagando por los bosques y las orillas de los ríos.
Y nos fuimos quedando. Inventamos aldeas y la vida en comunidad, convertimos el hueso en aguja y la púa en arpón, las herramientas nos prolongaron la mano y el mango multiplicó la fuerza del hacha, de la azada y del cuchillo. (más…)