
Pintura de Leonid Afrémov.
el verano hace soñar
los recuerdos
días atrapados en la ventisca de la nocche
somnolienta la palabra se ata al cuerpo
que cargamos junto con ella sin certeza de lo que sucede
¿dónde ir con los destellos?
¿es necesario el viento para soñar?
¿acaso es esto lo que necesito para estar aquí?
¿quién soy en medio de este desierto que agita?
¿Quién? ¡Ah! ¿Quién?
si es esta luz la que me hace soñar despidiéndome
sobre los médanos impregados de mínimos puntos de la arena
voy hacia arriba buscando el final de esta colina que conduce
al asombro
después de todo
este tiempo es justo con nosotros
nos da lo que soñamos a costa de nuestro anhelo
somos inevitables
un poco de luz
y amor
nada más
Deja una respuesta