
Lo de chupado merengado lo dice mi hijo de cinco años porque lo ha oído en el colegio. Lo de que el plural de libro y árbol es biblioteca y bosque podría habérsele ocurrido, pero lo cierto es que sabe que es libros y árboles desde antes de entrar en primero de infantil.
Es lo que tienen los niños pequeños: aprenden por imitación y, en lo que toca al lenguaje, aplican las reglas con una lógica aplastante: si el participio de comer es comido, el de poner será ponido: «Me he ponido el jersey al revés», puede decir cuando se distrae. «Otras veces te lo has puesto bien», enmiendo sin corregirlo. (más…)