La lectura es una actividad que aporta muchos beneficios: nos relaja, nos permite evadirnos, nos educa y enseña, nos permite viajar, vivir otras vidas, y, por supuesto, nos proporciona un enorme placer; pero el mal uso o el abuso pueden resultar peligrosos, nocivos para nuestra salud mental. Una muestra de ello son los numerosos personajes que protagonizan obras literarias clásicas (infantiles y para adultos) que han dado nombre a síndromes psicológicos o complejos de personalidad. A continuación os mostramos algunos de ellos.
- Síndrome de Ana Karenina. Anna Karenina era una mujer de la alta sociedad que disfrutaba de una vida tranquila y sin grandes problemas junto a su marido y su hijo hasta que se enamoró de un militar por el que lo abandonó todo hasta terminar lanzándose a las vías del tren. Los diagnosticados con esta patología presentan una obsesión enfermiza y destructiva hacia otra persona.
Ana Karenina, Leon Tolstoi. En 1877, ocho años después de la publicación de Guerra y paz, Tolstói puso punto final a su novela Anna Karenina, una de las obras más grandes de la historia de la literatura. Su trama, inspirada en algunos incidentes reales y marcada por las preocupaciones éticas generadas por la crisis espiritual que atravesaba el autor, acaba centrándose en el adulterio de la protagonista, una de las tres historias conyugales que se entrelazan en la obra. Reducir sin embargo esta magnífica novela a tal anécdota, por importante que sea en ella, es no hacer justicia a unas páginas en las que late de forma verídica casi el entero registro de las pulsiones y pasiones humanas comunes a todos. (más…)