La Compañía Teatral Mejunje no ha permanecido inactiva en este período de aislamiento y de cierre de su sede para el público. Puertas adentro unos, y otros desde sus casas, ha continuado el montaje de obras que ya tenían iniciadas cuando el Covid-19 volvió sus garras sobre la ciudad. La cantidad de actores y la aptitud para dirigir de algunos de ellos ha posibilitado que se estén preparando varias obras a la vez.
La actriz Idania García trabaja en su hogar junto a su hija Denet y Alina Garnica, ambas también actrices de la compañía. Avanzan en el montaje de La Carmen, obra inspirada en el clásico de Prósper Mérimée, pero que en esta versión para títeres ha tomado de otras adaptaciones llevadas al ballet, la ópera, el cine y el propio teatro, y de todo esto tiene un poco.
Otro grupo de actores se encuentra en El Mejunje, en Santa Clara, pero siempre cumpliendo con las normas de protección epidemiológicas. Bajo la dirección del actor Adrián Hernández (Macao) continúan los ensayos de No importa, puesta concebida a partir del libro Quién le pone el cascabel al látigo, del autor Rodolfo Romero Reyes y que obtuvo una de las Becas de Creación El reino de este mundo, concedida por la Asociación Hermanos Saiz.
Por su parte el actor William Rodríguez Alemán, el popular payaso Caramelo, monta en solitario un divertido espectáculo para niños nombrado El vendedor, en el cual narra, mediante títeres, la historia de los amoríos entre una guataca y un machete, especie de Romeo y Julieta traída a los campos cubanos. Para ello se apoya en una banda sonora compuesta con la música y las décimas de Chanito Isidrón y Luis Gómez, además de otros textos de Samuel Feijóo.
Alexis Castañeda Pérez de Alejo