Diciembre
29
Había sido copiosa la bebedera, diciendo adiós al año que pronto se iría, y andaba yo perdido en las calles de Cádiz.
Pregunté por dónde se iba al mercado. Un viejo desprendió su espalda de la pared y muy desganadamente me respondió, señalando nada:
—Tú haz lo que la calle te diga. (más…)