Por Ciro Bianchi
Parece cosa de película, de esas historias que conmueven en las revistas del corazón. En los pasillos de una poderosa radioemisora habanera se topa Osvaldo Farrés con Finita del Peso. Es una simple visitante; una mujer muy joven, elegante y bonita que acompaña a su hermana, entonces una destacada actriz. Él avanza de prisa hacia una cabina de transmisión porque está a punto de salir al aire el programa con que cada semana acapara la atención de la audiencia. Va tenso, como siempre que debe trabajar en vivo, una tensión que desaparece de golpe en cuanto se instala ante los micrófonos y saluda al público invisible.
Pese a la tensión y la prisa, repara en aquella muchacha. Lo impresiona su distinción. Tiene que hacérselo saber. Se tira a fondo. «Esas piernas que luce, pregunta, ¿son suyas o se las prestó un ángel?». (más…)