A sala llena, entre aplausos y el flash de las cámaras, fueron otorgados esta tarde dos importantes premios para obras literarias inéditas, los más prestigiosos dentro de las letras cubanas contemporáneas.
En la sala Nicolás Guillén de San Carlos de la Cabaña se les hizo entrega del Premio Alejo Carpentier 2008 a los escritores Margarita Mateo, por su novela Desde los blancos manicomios; Gina Picart, en el género cuento, por Oil on canvas, y Alberto Garrandés en el de ensayo, por el título El concierto de las fábulas. Discursos narrativos, historia e imaginación de la narrativa cubana de los años 60; y del Premio Nicolás Guillén a Víctor Fowler por su volumen La obligación de expresar.