I
¡Te amo…!
A tu lado, o en tu ausencia; en la realidad o en el sueño; en la intimidad del rincón amable o ante el formidable arrullo del mar; en la noche lunada o negra y punteada de estrellas interrogadoras; en el momento maravilloso y tierno del amanecer; en el estupor meridiano del día o en el pensativo crepúsculo de oro… En todos los sitios y a todas las horas te he dicho ya las palabras que creí no iba a pronunciar jamás. (más…)