La nación, tal como hoy la concebimos, es un concepto relativamente nuevo en términos históricos, que surge y se consolida con la llegada al poder de la burguesía y con el auge del liberalismo económico.
La apertura comercial impulsada por la burguesía trajo consigo la necesidad de romper las fronteras de los feudos y reunir en una misma unidad política los territorios de pueblos ligados por su lengua y por tradiciones y costumbres comunes; primero, mediante el fortalecimiento de una monarquía central y, más tarde, una vez que el poder burgués se consolidó, bajo la forma de estados, republicanos o monárquicos, pero con las estructuras políticas preconizadas por el liberalismo. (más…)