Por Reinaldo Cedeño Pineda
Para aprehender el exterior, es preciso aprender dentro. Sin esa condición, todo resulta inasible, inalcanzable, imposible.
¿Qué tenían aquellos caminos donde todos se volvían jóvenes? Aquella senda de las carretas, los trillos que llevaban San Luis adentro, a mis padres y a mis primos. Estaban los hechos, pero no las palabras. Las letras emergieron después ¿Acaso, desde la evocación, desde la revisitación, pueden construirse las mejores crónicas? También me lo pregunto. Tengo más preguntas que respuestas. (más…)