
Originalmente, cera fue un término propio de la apicultura.
Proveniente del latín sincerus, un vocablo propio de la apicultura en su origen, formado a partir de sine cera ‘sin cera’, ‘que no contiene cera’ para referirse a la miel pura, sin mezcla y sin falsificación. Más tarde, se aplicó a otras sustancias por analogía y, finalmente, en sentido figurado, a diversas situaciones en las que cabía la idea de “sin mezcla”. (más…)