Hoy, 13 de abril, es el cumpleaños de un gran amigo mío. Conoce que en mi blog están casi todos los cumpleaños de mi familia, y me preguntó si no escribiría acerca de él. Cómo no hablar de esa persona a la que me unen lazos tan fuertes.
Lo conocí el 12 de mayo de 1971 —casi 38 años, una vida como diría él—. Cuando entró ese día por aquella puerta, tan baja que tuvo que agacharse un poco por su enorme estatura, sentí la sensación de que había entrado un monumental rayo de luz. No me equivoqué.
Cuántos lugares visitamos juntos por cuestiones de trabajo: Topes de Collantes, Cienfuegos, Trinidad, Sancti Spíritus, Sagua la Grande, Placetas…
Me decía Nena, no sé si se acuerda. Ahora me dice Niña, no importa, en mis oídos suenan igual. Y siempre me he sentido una niña al lado suyo, y no es porque sea viejo, qué va. Es algo que no podría explicar.