
El terruño como espacio teatral; la vida como hecho dramático —unas veces en tono de comedia, otras, de tragedia— la picaresca y la sabiduría como proteínas culturales de una hipotética enciclopedia oral que, enmascarada por una apariencia de normalidad, cobra volumen y trascendencia cuando el viento apaga sus ecos y nos deja a merced del engañoso discurrir cotidiano… Cualquiera de estas afirmaciones, que suscribo con el entusiasmo del fan, pudiera servir para proponerle al lector el volumen titulado El vuelo de Andrés La Batúa, escrito por el más prolífero «registrador de ecos» que ha conocido el pueblo de Camajuaní: René Batista Moreno.
Esta vez el incansable buscador de esa maravilla llamada «hoy», que él configura con muchos «ayeres» de donde extrae un catauro de costumbres llenas de colorido y connotaciones, nos ubica ante hechos a los que las etiquetas de «real maravilloso» o «realismo mágico» les sirven, a la vez que les sobran. Nos traslada Batista Moreno, desde las múltiples voces de sus testimoniantes, hasta contemporaneidades imposibles, como ocurre en el relato «Valeriano Weyler en Camajuaní», donde aquel genocida que fuera Capitán General de la Isla alcanza a leer, a la salida del pueblo, un cartel que reza «Weyler, eres peor que Adolfo Hitler» y al preguntarle al mariscal Epaminondas Alonso quién era el tal Hitler, dicho interlocutor, ubicado en un más acá ubicuo por obra y gracia del folclor, responde con tranquila omnisciencia: «Mi general, ese hombre no ha nacido todavía». (más…)
Read Full Post »