Aunque el rosario suele ser identificado como una forma de oración de los católicos, lo cierto es que esa pieza es usada también para las oraciones por los musulmanes, los budistas y los hinduistas, que tienen rosarios de 33, 108 y 112 cuentas, respectivamente.
Sin embargo, su nombre es de indiscutible origen católico: proviene del latín rosarium, que significa ‘jardín de rosas’, y se empleó inicialmente como denominación de la corona de rosas que rodea a la Virgen en algunas imágenes antiguas. Con el correr del tiempo, como los fieles también honraban a la Virgen con oraciones, se llamó rosario al conjunto de estas preces, que fueron consideradas una corona de flores espiritual.
Tal como se lo conoce hoy, el rosario está organizado de acuerdo con una inspiración atribuida a santo Domingo de Guzmán, quien vivió entre los siglos XII y XIII: consta de cinco series de oraciones, cada una de las cuales incluye un padrenuestro, diez avemarías y un gloriapatri.
La palabra española aparece registrada por primera vez en nuestra lengua en el Libro de Alexandre, escrito entre 1240 y 1250.
De La palabra del día, por Ricardo Soca
Preciada Verbiclara
Interesante la historia del Rosario.
En las iglesias del Perú se reza todos los días.
Hace varios años (decadas) escuche una canción de la Sonora Matancera,
no recuerdo con cual cantante, que decía:» …. yo me hice el muerto un día, y lo pasaron por radio y fueron a mi rosario todos los que les debía ……»
Al escucharlo tuve la idea que en el Caribe se llamaba Rosario a un Velorio,
¿será?
Saludos
Hugo.
En realidad nunca he oído en Cuba decirle rosario. Quizás hace muchos años o en algún otro punto del Caribe. Saludos cordiales