El hombre crece con el trabajo que sale de sus manos.
José Martí
Informe de los Colegios de Agricultura de los Estados Unidos.
Acaban de presentar informe de sus trabajos en el año anterior los colegios de agricultura de los Estados Unidos, y se ve de todos ellos que no son tanto las leyes teóricas del cultivo las que en estas escuelas se enseñan, como el conocimiento y manejo directo de la tierra, que da de primera mano y claramente, y con amenidad inimitable, las lecciones que siempre salen confusas de libros y maestros.
Ventajas físicas, mentales y morales vienen del trabajo manual.—Y ese hábito del método, contrapeso saludable, en nuestras tierras sobre todo, de la vehemencia, inquietud y extravío en que nos tiene, con sus acicates de oro, la imaginación. El hombre crece con el trabajo que sale de sus manos. Es fácil ver cómo se depaupera, y envilece a las pocas generaciones, la gente ociosa, hasta que son meras vejiguillas de barro, con extremidades finas, que cubren de perfumes suaves y de botines de charol; mientras que el que debe su bienestar a su trabajo, o ha ocupado su vida en crear y transformar fuerzas, y en emplear las propias, tiene el ojo alegre, la palabra pintoresca y profunda, las espaldas anchas y la mano segura. Se ve que son ésos los que hacen el mundo: y engrandecidos, sin saberlo acaso, por el ejercicio de su poder de creación, tienen cierto aire de gigantes dichosos, e inspiran ternura y respeto. Más, más cien veces que entrar en un templo, mueve el alma el entrar, en una madrugadita de este frío Febrero, en uno de los carros que llevan de los barrios pobres a las fábricas artesanos de vestidos tiznados, rostro sano y curtido, y manos montuosas,—donde, ya a aquella hora brilla, un periódico.—He ahí un gran sacerdote, un sacerdote vivo: el trabajador. (más…)
Read Full Post »