Nunca antes me sentí tan Elías sobre este destierro, sin poder exigir, pues no había concluido mi trayectoria; solo reclamando las fuerzas que me faltaban.
Sobre
lo
trazado
nada
pude
cambiar.
Bertha Caluff
Bertha Caluff es una poetisa villaclareña (Santa Clara) que ha sido ignorada por algunos, pero muy reconocida por muchos. Rogelio Riverón trata en este artículo acerca de su libro El vigoroso trazado, publicado por la Editorial Capiro en 2008.
CON VIGOR, COMO EN SUSURROS
He tenido la impresión de que, al realizar El vigoroso trazado (Editorial Capiro, 2008), Bertha Caluff se arriesgaba a la observación escrupulosa de mucho de aquello que tenía ya visto. Observar ante testigos, debo añadir, que es una de las razones de la poesía.
Ese repaso no alberga una soberbia. La voz que se atreve a decir las cosas otra vez es, de facto, una voz nueva. Y como no hay escritos más personales que los del poeta, uno cae en el peligro de figurarse un despertar o un regreso. Bertha Caluff (Santa Clara, 1964) suele partir de una tirante relación con la palabra. Digo tirante porque me parece —de libros anteriores— que es el suyo uno de los no muchos casos en que se tiene conciencia del vigor de cada término, lo que es ya una tentación. Ahora, dando la preferencia al tono comedido, se permite algunas conclusiones colosales en un ámbito aparentemente personal.